capitulo 4

13 3 0
                                    

ante ello Jonathan agarro a Christopher arrojándolo hacia atrás, separándole de su hermana y de la madre de él. Valeria intento con desespero ayudar a su pobre hijo, que cada vez estaba más débil por pérdida de sangre, que manchaba sus ropas, piel e incluso el suelo. Dejando detrás un charco de su propia sustancia roja, que se oscurecía al tener contacto por el aire, estaba alterada no solo por el echo de la muerte inminente, todo su cuerpo y mente, buscaba un escapé que era imposible de siquiera ejecutar o planear.
Sin embargo Samantha no le permitía alejarse de ella y de su agarre

—Déjame—. Le gritó Valería, luego de empujarla y a suerte llegar a clavarle un tenedor en el abdomen a Samantha, causando que esta se echara hacia atrás con dolor; Valeria quedó por un momento allí petrificada por lo que había echo, aunque sabía que lo había echo a defensa, su mente no podía procesarlo y se tambaleó hacia atrás con miedo plasmado en su cara y en la tensión de todo su cuerpo.

Samantha alzó la vista y con el mismo tenedor que Valeria le había incrustado en el abdomen, se lo saco y posteriormente clavo en la pierna, directamente entre el los huesos de la rodilla por detrás, Valeria gritó de dolor sujetándose y cayendo al suelo.

Mientras Samantha, Tara y Jonathan se ocupaban laboriosamente de sus tres invitados con vida, ángel simplemente se fue del lugar siendo imperceptible para ellos.

Los gritos resonaban en el interior de la casa, de aquel comedor lujoso y lustroso, el sonido de gritos callados como el tronar de huesos, los golpes en el suelo y las súplicas a oídos sordos. Aquellos sonidos se filtraron hasta las calles de aquella cuadra, pero nadie hizo nada, incluso cuando los gritos de madre e hijos fueron tan fuertes, como para helar a cualquiera que los llegara a oír. Nadie se atraviesa a siquiera hacer el mínimo comentario u observar la masacre que se realizaba a puertas cerradas en la vivienda de los Smith.

Valeria pudo escapar momentáneamente de Samantha y Jonathan, dejando atrás a sus hijos; Cristopher el cual yacía casi muerto en el suelo, bajo el peso de Jonathan que parecía no dejar caer totalmente en la inconsciencia al joven, que cada vez se desangraba cada vez más y más. por otro lado Tara estaba ocupada con Elizabeth, divirtiéndose con su presa, como un gato jugando con un pequeño ratón al que tarde o temprano dejaría de lado.

Samantha corrió tras de Valeria, siguiéndola casi igualando su ritmo. mientras la seguía fuera de la casa hacia la calle, sonrió como si ya estuviera degustando la captura de la señora Walker, como si eso ya fue un hecho sentenciado y nada mas. Valeria estaba con la mirada errática, sin un punto fijo; ademas de que sus ropas ya estaban andrajosas y cubiertas de sangre, tanto de ella misma como la de sus tres hijos, de los cuales era seguro decir que ya ninguno vivía.

—ayúdame por favor—. pidió Valeria a unas mujeres que pasaban por el lugar, mientras ella se tambaleaba con cierta brusquedad por las heridas y golpes en su cuerpo. aquellas mujeres la esquivaron y miraron de cierta forma desdeñosa; ella sigo pidiendo ayuda suplicando a aquellos que pasaban, pero todos ellos la evitaban u ignoraban como si ella estuviera loca o algo más. la desesperación invadía a Valeria al punto de cada vez estar peor.

—¡por favor que alguien me ayude!—. decía cada vez mas desesperada —¡¡por favor ayúdeme me están persiguiendo!!—. le dijo a un sujeto que estaba allí el cual estaba con una mujer; agarrándole del brazo con fuera y desesperación al joven volvió a decir

—¡¡por favor ayúdame!!— le pidió desesperada, suplicando por algo de ayuda, o algo desesperanza

le chico la aparto de el con brusquedad empujándola y mirándola con desprecio y casi burla -que te sucede, maldita loca-. el chico agarro a la chica que lo acompañaba para alejarse de Valeria, pero ella no se daría por vencida tan fácil

—!!no, por favor, no¡¡— dijo agarrándole nuevamente de brazo con ambas manos

—¡suéltame!— le grito, agrando una de sus muñecas y empujándola con mas fuerza que antes, causando que Valeria cayera de costado en el suelo rasposo del pavimento frio

—¡¿acaso estas loca?!—

—por favor escúchame—. le dijo con la respiración entre cortada, en las lagrimas cayendo en sus mejillas

el chico la agarre por el cuello de sus ropas levantadora del suelo y acercándola el con determinación
-corre, corre y reza porque estas sola-.
le susurro el chico al oído, luego la soltó y el comportamiento de el volvió al anterior -lárgate de mi vista, maldita loca- le grito y se alejo de ella con la otra chica.

Valeria quedo confundida, pero de golpe escucho un ruido fuerte y en cuestión de segundos vio caer el chico trente a ella y la sangre del joven se le salpico en el rostro, ella salto en el lugar, todo su cuerpo se tenso y un grito de horror salio de ella y de la otra muchacha al unisono. ambas se inclinaron hacia el chico que estaba en el suelo agonizante, y con sangre escupiendo por la boca, ahogándose en ella; la chica había comenzado a llorar mientras sus manos se llenaban de a sangre del chico, cuando un segundo ruido se oyó igual al anterior pero mas cerca, Valeria presencio como el cuerpo de la chica se movió como dando un pequeño salto en el lugar y luego desplomarse sobre el chico, mientras la sangre fluía como ríos rojos de ambos cuerpos muertos.

Valeria quedo atónita, se paralizo en el lugar sus ojos tiritaron un momento. acerco su mano hasta la chica y la movió levemente cayendo en cuenta que estaba muerta, ante eso el aire se le quedo en la garganta, entrecortando su respiración, mientras las grimas caían por sus mejillas, hasta unirse con el charco de sangre.

vio los zapatos de una mujer posarse frente a ella, sintió como una mano llegaba a su mentón y le hacia elevar la cabeza, causando que mirara a la persona y al hacerlo toda el rostro de Valeria se contorsiono en miedo puro y un llanto sollozante que hacia temblar su labio inferior

—mira esa cara.., tan hermosa con esa expresión, tan viva—. musito Samantha, mientras pasaba uno de sus dedos por la mejilla de Valeria marcando en contorno en la superficie de esta misma, había una muy delicada sonrisa en sus labios rojos —Corre—. le dijo directamente

los ojos de Valeria se abrieron enormemente, se giro levantándose del suelo y comenzó a correr como podía comenzando a poner distancia entre ella y Samantha, las lagrimas seguían cayendo y su respiración errática, mientras al correr cojeaba por el estado de su cuerpo. vio a unas personas a poca distancia de ella —¡AYUDAAAAA...!—. grito como no lo había echo antes, pero nadie ese giro, estaba por volver a gritar cuando escucho aquel sonido por tercera vez y al poco tiempo al golpeo su cuerpo; sintió como algo se le calaba y revezaba sus entrañas y salio atravesando sus piel y ropas, cayo al suelo con un dolor intenso en el abdomen llevo su mano viendo como había sangre en ella. aun con aquel dolor se comenzó a arrastrar

—nnhg.., ayuda.., ¡ayúdenme!—. grito nuevamente, sintió como su cuerpo era golpeado nuevamente por el impacto de algo pequeño que le atravesó nuevamente pero esta vez en la pierna, seguido por otro en el hombro, los gritos de dolor eran fuertes, pero a presar de eso nadie le ayudaba, ni siquiera se volteaban, simplemente lo ignoraban todo. —AYUDAaa...—. apenas pudo terminar de decir con sus ultimas fuerzas, antes de sentir como un nuevo proyectil impactaba con su cuerpo en el punto exacto, causando su muerte una lenta pero precisa en cuestión de segundos su vida se había extinguido.

su cuerpo quedo allí abatido en el pavimento, Samantha se acerco y agarrando una de sus extremidades arrastro el cuerpo hasta su casa, al interior de la misma dejando atrás un rastro de sangre y de dos muertes.

Ojos De Presa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora