𝐒𝐨𝐮𝐥𝐦𝐚𝐭𝐞𝐬 || 𝐀𝐥𝐞𝐜 𝐋𝐢𝐠𝐡𝐭𝐰𝐨𝐨𝐝, 𝐉𝐚𝐜𝐞 𝐖𝐚𝐲𝐥𝐚𝐧𝐝

𝟎𝟖.

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Cuando Alec y Chloe estaban cerca del departamento de Magnus, el mago usó su magia para estabilizar a Luke y el departamento comenzó a temblar.

- ¡Mi magia se está acabando, Clary! - Gritó Magnus mientras continuaba usando su magia en el padre de Chloe.

- ¿Qué tengo que hacer? - Le preguntó Clary mientras se agarraba del sofá para mantener el equilibrio mientras el apartamento temblaba.

- No puedo dejarlo, pero Luke necesita las escamas de Komodo, así que encuéntralas - Respondió el hechicero y estaba empezando a sentir los efectos del uso de la magia. - Luego agrégala al resto de los ingredientes de la poción, y luego cuando lleguen aquí tendrás que dársela a Luke - Dijo después de un rato.

- ¿Y tú, Magnus? - Clary preguntó con preocupación mientras agarraba la silla.

- Aguantaré lo más que pueda - le informó Magnus - ¡Vete! - Le gritó el hombre a la chica mientras comenzaba a sentirse cansado después de usar magia por mucho tiempo. Clary corrió a la sala de ingredientes.

En ese mismo momento, Alec entró corriendo al apartamento acompañado de Chloe, quien se calmó tras un momento de crisis nerviosa. Ambos rápidamente llegaron al lado de Magnus y lo sujetaron para que no cayera. El hechicero extrajo energía de ellos. Chloe sintió un ligero dolor, pero lo ignoró porque quería ayudar a su padre.

Un momento después, Jace y Simon entraron corriendo al apartamento de Magnus con los ingredientes necesarios para la poción.

- Clary - gritó Jace con una pistola en la mano.

- ¿Tienes todo? - Preguntó Clary mientras Chloe empezaba a sentirse cansada y el sudor aparecía en su frente. Clary tomó los ingredientes de manos de Jace y corrió hacia la mesa con el caldero y arrojó los ingredientes dentro. Luego sirvió una poción en una taza y corrió hacia su padre adoptivo.

La niña le vertió la poción en la garganta. Después de un momento, todo el dolor de Luke pasó y el hombre lobo abrió los ojos y sonrió a su hija y a Clary. Magnus cayó en los brazos de Alec.

Chloe sonrió débilmente a su padre, quien le tomó la mano. Luke todavía la consideraba su pequeña hija, a pesar de que ya tenía 22 años y se había convertido en una joven hermosa e inteligente.

- Hola papá - Dijo débilmente la pelirroja. Luke se secó una lágrima de la mejilla y notó la expresión cansada en el rostro de su hija.

- Chloe - Dijo el nombre de su hija con una sonrisa. Sabía que ella lo salvaría. - ¿Todo está bien? - Le preguntó Luke a Chloe, quien necesitaba descansar luego de desperdiciar su energía curándolo.

- Sí, solo estoy cansada y necesito cambiarme - Respondió Chloe y cuando quiso levantarse se sintió mareada, así que se agarró del sofá.

- Te ayudaré - Se ofreció Jace, sabiendo que Chloe se había distanciado de él y cuando le mostró a Chloe que se preocupaba por Clary y que sentía algo por ella.