♤ - no es un Park

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Los ojos de Jungkook se habían acostumbrado a buscar lo importante de forma rápida, evaluando una imagen y sus diferentes aristas presentadas frente a él como una situación cotidiana y el poder al que estaba acostumbrado por los años en los que su...

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Los ojos de Jungkook se habían acostumbrado a buscar lo importante de forma rápida, evaluando una imagen y sus diferentes aristas presentadas frente a él como una situación cotidiana y el poder al que estaba acostumbrado por los años en los que su familia había gobernado sobre el resto —lo que le hacía creer que era algo que venía en su sangre— encontraba siempre el miedo, encontraba siempre la sumisión.

No la encontró en Min Yoongi, más que un profundo odio mal disimulado, un dolor inexplorado y enorme que se desbordaba por todo lo que constituía la puerta de su alma que eran sus ojos y no debió sorprenderle a tal nivel no encontrarla en Kim Seokjin, porque tampoco era el primero. Tampoco era especial. No era el único, no era en ningún punto algo que Jungkook apreciara, sin embargo...

Sin embargo...

—Despiértalo. —su voz fuerte resonaba en la habitación, ni siquiera se había movido de su silla y su tono ya indicaba que no soportaría desobediencia. No todos sabían lo letal que era solo un dedo de la mano de Jungkook, pero probablemente podían intuirlo por sensaciones, por lo que incluso si su sangre no comandaba la de Min Yoongi por ser un Park, si comandaba por otros medios, por lo que el vampiro con rasgos alargados comenzó a moverse, lentamente, como si quisiera hacer lo que le comandaban pero joderle las pelotas a Jeon durante el proceso. Jungkook chasqueó la lengua. —No pongas en prueba mi paciencia, Park. No serás solo tú el que va a sufrir las consecuencias.

Fue esa mera amenaza (no tan sutil pero no tan grave) lo que provocó que Min apretara sus labios e hiciera lo que le pedían. La forma en que abrazó el cuerpo del vampiro en el suelo se sintió como un golpe en sus entrañas, y por alguna razón quiso romper cada hueso del cuerpo de Min Yoongi en ese preciso momento, culpando a su instinto asesino y a su poca paciencia.

El vampiro comenzó a abrir los ojos, lentamente, parpadeando para enfocarse en el lugar en el que se encontraba e incluso si su visión directa desde la posición en la que estaba no era Jungkook, sus ojos se encontraron a través de la habitación como si tuvieran magnetismo, y Jungkook sintió que por primera vez en su vida necesitaba aire fresco, un espacio abierto en donde no existiera esta compresión en un pecho que ni siquiera necesitaba oxígeno.

Gruñó en voz baja, porque parecía ser la única forma en que esto funcionaba.

Los vampiros eran hermosos, construidos de pies a cabeza para poder agradar a la vista, reforzando los detalles atractivos del humano (en el caso de los vampiros no puros como la gran mayoría de los vampiros) al momento de convertirse para hacer mucho más fácil su forma de vida, para que pudiesen hechizar a los humanos con facilidad para hacerlos ir a ellos y entregar de forma deliberada su sangre y su cuerpo, por lo que el físico no era nunca algo que dejara sin aliento a Jungkook, sorprendido de una forma en que no podía siquiera entenderlo.

Esta era la primera vez.

Kim Seokjin era...

Jungkook no quería pensar en ello de nuevo.

𝓈𝒾𝓇 𝒿𝑒𝑜𝓃 {kookjin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora