~♡•Alfa Doninado•♡~(RUSMEX)(omegaverse)

capitulo 6

Al llegar casa, rusia dejó su abrigo en el perchero de la puerta sin decir palabra alguna. Continuo su pesado andar hasta los escalones y uno por uno con lentitud continuo caminando hasta llegar a su habitación y cerrando esta con firmeza y llave, no salió de ahí.

México miró aquella acción, tenía la mente inquieta por aquel hombre. No, no tuvieron una bonita convivencia al principio, pero de igual forma hubiera sido preocupante verlo así. El latino se preguntaba a sí mismo, ¿acaso no piensa comer? ¿Cuando saldrá de ahí? ¿Que es lo que pasa?. No conocía mucho al eslavo, así que no tuvo de otra que esperar, pero el latino se sentia ansioso ya que el ruso llevaba ahí como 6 horas.

Había hecho pechugas en salsa de chipotle, obviamente no tan picoso para el más alto. Lo acompaño de arroz blanco y pan con mantequilla. Llevo el plato y tenedor en una bandeja de madera que tenía. Tocó a la puerta suavemente.

-rusia, aquí te dejo algo de comida.-no hubo respuesta por parte del chico. El latino dejo en el suelo la bandeja, camino hasta llegar a la escalera y bajo unos cuantos escalones en donde pudiera ver la puerta del ruso. No duró mucho cuando el eslavo abrió esta y tomó la bandeja.

-já.-el mexicano sonrió y bajo el resto de escalones con cautela.

Paso una hora y por fin el ruso había salido de su cueva. Tenía en manos la bandeja con el plato y el tenedor. El mexicano lo miro disimuladamente, el eslavo comenzó a lavar los trastes. El latino algo dudoso y temeroso de cómo fuera a reaccionar el ruso, decidió decir sólo unas palabras.

-yo no te conozco mucho...-el ruso detuvo su acción.-tampoco nos conocimos de la mejor manera...pero con el paso del tiempo logramos avanzar a tal punto en el que me preocupas.-el ruso le miró.-pero si no quieres hablar, está bien.-el eslavo miró a otro lado, no sabía cómo reaccionar o responder ante eso, agradecía la preocupación del latino, pero tampoco quería que este se sintiera así. Talvez es lo mejor.

-tu sabes que soy un enigma.-tomó un trapo de la cocina y secó sus manos.-y eso es raro, es algo inusual, hasta nos ven como un mito.-el latino miró atento al más alto.-supe que era un enigma cuando cumplí 14 años, mi padre quedó maravillado por esto.-se dio vuelta para ver al mexicano, pero bajo la vista.-el cómo ya has de saber, estaba muy enfocado en la ciencia y la mayoría de sus experimentos eran...eran inhumanos. Casi nunca de encontraba en casa, me tocó cuidar de mis hermanos desde muy pequeño. Cuando el llegaba a estar, era horrible, estaba y a la vez no, siempre oliendo a alchol.-apretó los dientes, para después relajarse.-traia a sus prostitutas omegas a la casa, no le importaba si escuchábamos. Si llegaba a saber que alguno de nosotros hizo una travesura o no, si se nos caía un vaso por accidente, el tomaba un cinturón, nos dejaba en la nieve o nos hacía arrodillarnos sobre tachuelas.-el latino abrió los ojos perplejo, ¿como un padre podría hacer eso a sus hijos?.-mierda, es un milagro que ninguno de mis hermanos haya salido omega, no se que hubiera hecho.-dió una pausa y continuo.-un día, en un invierno como otro en octubre, mis hermanos y yo estábamos jugando, yo con 14, mi hermana con 12, Ucrania con 8 y el pequeño Kazajistán con 5 años. Estábamos jugando a las atrapadas, todo eran risas y pequeños berrinches de Kazajistán por no poder alcanzarnos.-sonrió con nostalgia.-pero bielorusia tropezo con un borde de la alfombra de la sala y cayó sobre una mesa donde había una botella de licor de padre, cayó y se rompió en pedazos. Mi hermana estaba tan asustada.

Narradora omnisciente

-N-no, no, no, no, no, no, no-se repetía mientras apretaba su pequeña cabecita, comenzó a levantar con desesperación los trozos de vidrio roto, pero en el intento se hizo una cortada en la mano, salió un chorro de sangre, pero a ella no le importo y siguió recogiendo los pedazos, juntando los grandes, pequeños y polvo restante de la botella como si de dulces se tratarán.-¡AAAGH!.-Se quejo la pequeña al sentir el licor mojando su herida.