Tu y Yo Contra Tokio - Robin (RG) II © ✔

|16| Héroes y criminales

Llegamos como a un garaje.

— Ponte el casco. — Dice.
— Soy inmortal ¿recuerdas? — Le digo.
— No hay ningún detalle tuyo que no esté en mi memoria, Di... — Dice con todo seductor.

— Sabes... Las vibras de chico malo te sientan. — Le sonrió coqueta.
— Ponte el casco y une nuestras mentes, por favor. — Dice, asiento y le hago caso.

Ambos subimos a la moto, Richard manejando y yo de acompañante... Solo que por tener puesto el casco no me miraba.

Uno nuestras mentes.

— ¿Esos son helicópteros? —  Le preguntó.
— Qué ironía ¿no? En Estados Unidos héroes y en Japón criminales.

Empieza a conducir, la puerta del garaje se rompe, los soldados de Tokio empiezan a disparar, creo un campo de fuerza e impulso la moto para que salte sobre las patrullas.

— ¿Hace cuanto no hacíamos esto? — Me pregunta.
— No tengo idea. 
— Pues lo echaba de menos. — Dice y yo sonrió, aunque él no lo note.

Salimos de los suburbios por un callejón, con las patrullas y helicópteros siguiendonos.

Llegamos a la autopista y después de estar esquivando unos autos, las patrullas nos alcanzan, se ponen una a cada lado de la moto.

La de la izquierda baja el vidrio del copiloto y vemos a un soldado apuntandonos con un arma.

— Novatos. — Dice.

Baja la velocidad y el soldado por querer dispararnos le dispara a la otra patrulla, ambas chocan. 

— Vuela. — Me dice.

Me paro en la moto y salgo volando, solo me quedo a una distancia prudencial.

Veo a Richard casi derrapar la moto con tal de frenar, pues lo esperaban como seis patrullas y cuatro helicópteros. 

Los soldados le apuntan y veo que lo tienen rodeado, por seguridad creo un campo de fuerza alrededor de él.

— Ríndete, joven amigo. —  Dice el comisionado. — No puedes ganar.

Richard se baja de la moto y se quita el casco, para después tirarlo por un lado.

Levanta sus manos a la altura de sus hombros... Veo una sonrisa de satisfacción en la cara del comisionado.

Richard levanta su mano derecha y en ese momento entendí, vuelo hacía él y lo tomó de la mano, para así salir de esa situación.

— ¿Todo en orden? — Le preguntó.
— Sí... Al fin me haces caso sin preguntar. — Me dice burlón.
— No te acostumbres. — Le digo.

 Amplio mi mente para contactar a Raven, quién me da una dirección a donde podemos llegar para reagruparnos y hacer un plan.

— ¿A donde vamos, Diana? — Me pregunta.
— No tengo idea... Solo sé que Raven cree que ese lugar es seguro. — Le digo.

— ¿Ya confías en Raven? — Me pregunta asombrado.
— Bueno pues para que tu confíes en ellos... Algo tienen que tener y de los tres Raven es la más... — Digo tratando de encontrar la palabra.

— Es la que más se parece a tí en la actitud. — Me dice.
— Sí, genera confianza. — Le confirmó. — Creo que ella puede ayudarme a unir las Tierras, para que KF pueda coexistir con nosotros.

— Claro... Unirás las Tierras, así se crea una nueva y KF podrá vivir en ella. — Dice entendiendo.