Hybrids

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CW: noncon?

© roseboysstuff

León había podido oler tu aroma por un tiempo

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León había podido oler tu aroma por un tiempo. En algún lugar de este bosque, podía oler a un delicioso conejito. Pero él no quería comerte.  Todo lo que quería era follarte.  Tomarte como suyo. Entierra su polla en tu coño resbaladizo.

Sin embargo, fuiste rápido y tus patitas huyeron del lobo hambriento.  Le resultaba difícil atraparte, pero le encantaba la emoción de la persecución. Su polla estaba aún más dura, sabiendo que su compañero era rápido y ágil. Tomarías muy bien su polla después de que él te atrapó.

Puede que hayas sido más rápido que él, pero él tenía resistencia y ya podía oler el cansancio en tu aroma.  Finalmente, tropezaste con una rama y te fatigaste tanto que no pudiste volver a levantarte. La adrenalina se estaba acabando, dejándote a merced del lobo que te perseguía.

Su sombra emergió de los árboles, con una sonrisa espeluznante en su rostro.

"¿Qué es esto? ¿Un conejito, completamente solo en el bosque?"
Su deliberada ignorancia te enojó y asustó, como si no te hubiera estado persiguiendo durante la última hora. 

Se acercó con la misma sonrisa espeluznante, mirando tu cuerpo, antes de saltar encima de ti e inhalar más de tu delicioso aroma. Su erección presionó contra ti, y sólo entonces te diste cuenta de sus verdaderas intenciones.

A pesar de tu cansancio, le empujaste el pecho, pero eso no hizo nada para disuadirlo.  Iba a follar tu conejito y no podías hacer nada para detenerlo.

"Dulce conejito. Solo tómalo, sé un buen chico".

Separó tus piernas y observó cómo tu pequeña cola hinchada se movía de miedo.  Tu olor era embriagador y él lamió toda la sustancia de tu coño, perdiéndose en el olor.  No pasó mucho tiempo antes de que él tuviera su polla enterrada dentro de ti, e incluso cuando gritaste protestas, él estaba decidido a follarte y llenarte con su semilla.

Tus instintos de conejito comenzaron a tomar el control, mientras gemías cada vez que él te follaba, tus orejas caídas se enderezaban por la excitación.

Los ruidos que hacía eran aullidos y gruñidos, lo suficientemente fuertes como para que cualquier otro híbrido supiera que te estaba tomando como suyo.  Te reclamaron, te guste o no.

Y mientras te llenaba con su semen, siempre tendrías su olor en ti.

Y mientras te llenaba con su semen, siempre tendrías su olor en ti

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