Solo te quiero a ti (Killua x Lectora)

Capitulo 98: Superar

Una habitación, una persona, todo silencioso hasta que nuevamente esto es interrumpido por el insesante sonido de un celular, ya son más de 100 llamadas perdidas, amigos, familia, el... Todos buscando la manera de contactarte

Luego de lo sucedido volviste a los dormitorios, evitaste encontrarte con prácticamente todos, te encerraste en tu habitación y ahí permaneciste por mucho tiempo, solo te encerrabas en el baño, dejabas el teléfono en tu habitación cerraste todo dentro de la misma, es decir el balcón, la cocina

Llorabas una y otra vez, no había lugar que no te recordara a el, no había momentos en dónde no pensaras en el, no había momentos en dónde no dejaras de extrañarlo, te era tan pero tan imposible odiarlo, lo amabas incluso luego de lo que hizo, realmente querías decirle que nada pasaba y que todo se puede olvidar con el tiempo, pero era imposible, esto era una cuestión de dignidad, no podías hablarle o acercarte a el, no hasta que te demuestre que todo realmente fue trucado

Tu cabeza y todo de ti era un desastre, no podías dejar de pensar en lo sucedido y aunque lo evitabas la imagen de ellos dos caminaba cómodamente por tus pensamientos, en cada uno de ellos y siempre que había una ínfima posibilidad de perdonarlo desaparecía ante la imagen mental indeseada de ambos, ya no podías soportarlo más, ya no lo soportabas más

Ya era de noche, no saliste del baño en todo el día, incluso tu hermano se alarmó al entrar a tu habitación y no encontrarte, ahora entendía por qué no respondías sus llamadas, dejaste tu teléfono en tu habitación, estaba preocupado y estuvo apunto de salir a buscarte pero al guardar silencio y escuchar con atención logro captar unos sollozos provenientes del baño, claro que eras tú, se calmo un poco pero su pecho dolía al notar lo que sucedía realmente, te estabas aislando

No entro para regañarte o para menospreciar tus sentimientos, ya estaba más calmado y realmente entendía que todo lo que hizo estuvo muy pero muy mal, solo que el dolor y la decepción del momento le jugó en su contra, el mismo estaba avergonzado de su comportamiento, por lo que solo comenzó a ordenar tu habitación, limpio tanto como pudo, luego entro a la cocina y se puso a cocinar algo delicioso, tu comida favorita

Desde el baño sentiste el aroma de la comida y evidentemente no habías comido nada en todo el día, aunque debido a todo lo sucedido apetito era lo último que tenías, estuviste más rato dentro del baño, hasta que finalmente alguien toco la puerta de este

Hiro: Seguirás ahí? Te prepare comida y te traje algunas pastillas para el dolor de cabeza, además unos chocolates que estoy seguro de que te vendrán muy bien - dijo y esto provocó que lloraras mas aún, ahora dejando que este escuchará - ¿Puedo entrar? - Pregunto y entonces le abriste la puerta

T/n: Por favor... Dime qué luego de esto no irás a golpearlo - Pediste y este bajo la cabeza apenado

Hiro: Perdóname por lo que hice ayer, estaba demasiado cegado por mi enojo, pero tú sabes que yo no soy así - dijo abrazándote - Lo siento, seguro te asusté, puedes llorar hermanita, yo estaré aquí... No me iré a ningún lado - dijo y entonces finalmente volviste a llorar, el sentimiento de dolor y desolación te atacaba tan fuerte que no eras capaz de siquiera sostenerte por tu cuenta

El amor de tu vida te había traicionado, tu confianza se había quebrantado y todo su mundo lleno de promesas e ilusiones se había derrumbado, ya no quedaba nada, nada más que dolor y desamparo, el futuro prometido fue roto dejando escazas migajas de lo que en algún momento fue la mejor relación de sus vidas

Cómo repararían lo roto? Realmente serían capaces de volver a estar juntos sin ningún tipo de rencor? Es decir, la desconfianza se quedaría ahí para siempre, a menos a qué se demostrará lo contrario, que realmente todo fue planeado y que nunca te fue infiel, por lo menos no estando completamente conciente de ello