El sábado llegó acompañado de una gran tormenta la cual me hizo despertar mucho antes de lo usual en los fines de semana.
después de dar unas cuantas vueltas en la cama decidí rendirme y levantarme finalmente.
me quedé en pijama y fui a la cocina a calentar agua para hacerme un café.
Una vez hecho, comencé a revisar mis alacenas para corroborar si tenía todo lo necesario para poder cocinar algo dulce
Efectivamente tenía lo necesario y comencé a preparar galletas acompañada del sonido de la lluvia.
cerca del mediodía ya tenia las galletas horneadas, un budín enfriandose sobre la mesa y un brownie en el horno.
....
después de una corta siesta la lluvia ya había cesado y se acercaba la hora en que Marian pasaría a buscarme para ir a la casa de Alex. Me cambié por un vestido floreado muy bonito y me peiné y maquillé un poco.
—Tardaste mucho amiga, casi me unifico con el asiento.
—No seas exagerada Marian, mejor ayúdame a llevar esto—digo alzando mi mano con la bandeja con los brownies.
Mi amiga baja rápido del auto y guarda las cosas en el asiento trasero.
— Charlotte, ¿esa no nuestra profesora?
Observo a donde apunta mi amiga y efectivamente puedo distinguir a la mujer de cabello naranja discutiendo con un trabajador del servicio de mudanzas.
— No puede ser
— Parece que tendrás nueva vecina— se burla.
—¿Acaba de golpearlo? — pregunto anonadada observando como levanta su bastón y lo golpea contra la cabeza del hombre.
— Eso parece
En un milisegundo nuestras miradas se conectan desde la distancia y automaticamente giro hacia Marian nuevamente.
— Mejor vámonos antes de que quiera golpearnos a nosotras de paso.
Marian ríe y arranca el auto
....
—¿Falto a la universidad solo 3 días y ya hay profesora nueva apodada Medusa, Charlotte la intenta seducir y ahora también es su vecina?
— Nadie te mandó a enfermarte— Digo encogiéndome de hombros
— Tonta... pero por cierto, ¿Por qué la quieres seducir?
— ¡Eso, eso! — Dice Marian tirada en una esquina de la cama con laboca llena de galletas.
— ¡Es literalmente mi tipo! Además, está claro que no será facil. Saben que amo los retos.
— Y debo admitir que es demasiado gracioso ver como la profe odia a Lottie
— ¡Ey! — me quejo
— Sabes que es cierto
— Traga antes de hablar, Marian. — Le regaña su novio.
Ella solo protesta y yo me río.
— De todas formas, ella tiene razón. Esa mujer me odia y no hace nada para disimularlo... ¡Me encanta!
— estas enferma amiga
— Imaginense esto, ustedes dos, la profe y yo en una cita doble.
Ahora es momento de reir todos, realmente es una escena inimaginable.
— ¡Sería genial! Venable estaría así de "Dejen de hacer tanto ruido" "son molestos" "odio la vida" "viva la muerte" — Se burla Marian haciendo una pésima imitacion de la voz de nuestra profesora.
Volvemos a reir
— Ya me dieron muchas ganas de conocerla.
— Tranquilo, el lunes lo harás.
El día culmina con marian llevandome a mi casa de noche después de tomar un par de tragos en un bar de camino a casa.