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Eran pocos días para la competencia tal vez unos dos, llegaron a donde debían quedarse para así poder entrenar antes de la competencia.

Apesar de Los problemas con su esposo, Oda no dejó que eso lo desconcentrara de la competencia y la preparación de sus hijos en ella.

Dazai se le hacía fácil el aprenderse los bailes bastante rápido, pero a Yosano le costaba un poco más, aún si ella era la mayor entre el y ella, Yosano tenía algunas pequeñas dificultades.

Entraron al estudio donde ya estaban practicando el baile grupal,donde Mori les gritaba de nuevos a los niños.

Mientras en otra habitación donde Dazai se alejó un poco para practicar su solo, pues parecía que para el era lo más importante que todo lo demás.

Noto la expresión de su hermana mayor, no le gustaba verla así, verla como es que los comparaban, aunque debía admitir que estaba acostumbrado a tales comparaciones.

Mori le comenzó a gritar a la pequeña niña, quien ya estaba llorando,por los gritos por parte a su propio maestro de baile.

"Eres una niña muy estupida"

"No eres capaz de hacer un paso tan simple como ese"

"¿Quieres que vayamos por Dazai? El lo habría hecho bien hace días atrás"

"Llevas aquí desde que naciste ¿y no puedes hacer bien El Paso?

"¿Que pasara si en el escenario lo haces mal?"

Eran de las cosas que le decía el maestro a La Niña, quien estaba llorando por sus palabras, quería irse a los brazos de su padre que solo veía lo que estaba pasando y no hacía nada por ella.

La Niña salió corriendo hacia el baño para poder llorar más, su hermano menor la siguió y entró al baño junto con ella, no le importaba si era el baño de niñas, aún si era la única mujer en el equipo. Solo quería consolarla.

- ¿estas bien? — preguntó al ver a su hermana llorando sin consuelo—

- no...déjame sola- pidió entre lágrimas—

- ¿puedo hacer algo para hacerte sentir mejor?

- si. Déjame sola— volvió a pedir—

- no me gusta verte así— el castaño trato de abrazarla, pero ella no se dejó abrazar—

- déjame, no quería nada de ti

- ¿por que? Si no eh hecho nada.

- exacto, es por que a ti jamás te gritan, eres "el Perfecto" el favorito, el único que parece tener talento

- eso no es cierto, todos tienen mucho talento

- por favor, tú ganas más competencias que todos en el equipo, eres en favorito por una razón y más.

- ¿que quieres decir con eso?

- no te hagas tonto, sabes que eres el favorito de Mori en todos los sentidos.

- ¿favorito?

- si...siempre eres elogiado por Mori,siempre te dice cosas buenas, a mi siempre me está despreciando y subestimando,diciendo en lo que hago mal. A ti jamás te dice nada.

- ...—no sabía que decir ante eso, tenía razón que a él no solían gritarle tanto como al resto de sus compañeros, el siempre era elogiado y felicitado por sus logros—

- siempre estoy penando ¿que tienes tu que no tengo yo? Por qué siempre eres tú el que triunfa

Dazai ya no dijo nada más, la dejó sola en el baño y la pequeña siguió llorando por una hora hasta que de calmó.

Regresó al lugar donde debía seguir ensayando, Mori no estaba nada contento con el comportamiento de la menor.

No quería mirarlo ya que sabía que estaba molesto con ella, ella solo podía pedirle una disculpa por equivocarse en algo "tan sencillo" pero ella no tenía la culpa, todos se esquivan en la vida pero al parecer para ella eso es un paso más al fracaso.

No, no era su culpa, era culpa de su maestro que le exigía demasiado a una niña de 8 años, peor que su padre no hacía nada por defenderla a ella.

Solo miró a sus compañeros haciendo lo suyo, se sentía mal,ver a los demás bailando muy bien y ya se sentía insegura de hacerlo bien al nivel de ellos.

Oda miró a su hija, triste por sus compañeros de equipo, oda quería ir a consolar a su hija pero había algo que le decía que no lo hiciera.

Mori de acercó a la pequeña niña, hincándose a su altura de la menor.

- ¿que pasa? ¿Por que estás llorando?— pregunto el hipócrita de su maestro de baile—

- p-por q-que, m-me odias

- ¿odiarte? No, claro que no,hago esto por tu bien. Todos ustedes me importan, de lo contrario ya te hubiera corrido a patadas de aquí, y mírate aquí sigues.

- ¿e-enserio?— la pequeña se limpió las lágrimas,no estaba bien mentalmente pero su maestro se encargaba de manipularla con palabras—

- si, los quiero a todos por igual. Que le ponga un poco de atención a tu hermano no significa nada, el tiene talento si, pero tu también lo tienes.

La pequeña abrazó al mayor, ese hombre no lo merecía,la pequeña le tenía respeto y cariño, pero miedo a la vez.

El mayor la convenció de seguir con la práctica, algo que su hermano menor no estaba convenció de eso.
La Niña no lo admita, pero tenía cierta envidia por el trato distinto a ella, envidiaba el talento de su hermano, ¿y quien no lo hacía? Era su única pregunta.

Algo de lo que su hermano menor no estaba enterado de tales envidias.

Continuará

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