Espejismos

Capítulo 1 - Prólogo "El Inicio De Todo"

El prólogo contiene las presentaciones de los personajes y la introducción a la historia.

⚠︎ Les recomiendo leerlo porque también cuenta como primer capítulo ⚠︎

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Sully Schotborth:

Edad: 19.
Altura: 1,63.
Rol: protagonista.
Temperamento: flemático.
Miedo: arañas.
Hobbies: leer y armar rompecabezas.
Característica: inteligente.

Stefano Logiudisce:

Edad: 23
Altura: 1,70.
Rol: secundario.
Temperamento: melancólico.
Miedo: sangre/ser lastimado.
Hobbies: resolver acertijos
Características: bromista, torpe y optimista.

Basil Misolini:

Edad: 19.
Altura: 1,54.
Rol: secundario.
Temperamento: sanguíneo.
Miedo: soledad.
Hobby: bailar
Característica: pesimista.

Miriam Howe:

Edad: 20.
Altura: 1,60.
Rol: secundario.
Temperamento: colérico.
Miedo: grandes alturas.
Hobby: no tiene un hobby en específico
Característica: no tiene sentido del humor.

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—Sully—

“2 de diciembre del 2017”

Me despertó el sonido de una llamada en mi teléfono.

—¿Por qué no lo puse en silencio?— Me maldije.

Respondí y lo primero que escuché fue a mi jefe gritándome lo irresponsable que era por no responderle, resulta que había estado llamándome varías veces, pero yo no había escuchado.

—¿Qué pasa? Estaba a punto de comerme el pan de jamón de mi sueño— Dije medio dormida.

—No estoy para bromas, te estoy llamando desde hace veinte minutos, hay una nueva misión— Dijo mi jefe irritado.

—¿Misión?— Me levanté de un salto— Ya era hora, ¿Qué tengo que hacer?— Pregunté mientras buscaba mi ropa.

—Es mejor que vengas a la oficina, se los diré en grupo.

—¿Se los diré? ¿Me asignaste un grupo?— Dije sobresaltada.

—Ya sabes la dirección, sé puntual— Me dijo antes de colgar la llamada.

Me dejó hablando sola. ¡Cómo se atreve!

A veces me daban ganas de renunciar, no soportaba a mi jefe, pero no tenía otra opción.

Hice lo que me dijo, después de completar mi rutina de la mañana me subí en el carro que la agencia nos proporcionaba.

Al bajar del carro me recibió una chica de mediana estatura. Me dijo el número del piso y oficina, además, me dio una tarjeta de invitación para que me dejaran pasar.

Al entrar vi a mi jefe del otro lado de la mesa, estaba mirando su reloj desesperadamente, mientras que en los sillones de invitados habían tres personas.

—Por fin llegas, Sully— Dijo mi jefe con un tono irritado— Te dije que llegaras puntual.

—Disculpe la tardanza— Respondí intentando fingir que no estaba harta de mi trabajo.