Sálvame (Gray Fullbuster Y Tu)

Capítulo 10

Cerré los ojos al sobresaltarme cuando sentí la pequeña explosión que Natsu había hecho a un par de metros de nosotros.

—Y ese fue el rugido del dragón de fuego—dijo orgullosamente mi primo.—Claro, yo acostumbro a hacerlo cien veces con más poder, pero es un buen inicio para ti. Ahora, inténtalo.—terminó de decir para darme una amplia sonrisa.

Juro que me atraganté con mi propia saliva cuando me pidió hacerlo. Debe estar bromeando, apenas y puedo crear una pequeña flama.

No me mal entiendan, me encanta estar con Natsu y tratar de aprender sus técnicas. Él es un asombroso mago y muy poderoso, pero, mi querido primo a veces olvida que yo no estoy ni por cerca de su nivel, y espera hacer hechizos de tal magnitud. Además, también olvida de una cosa muy importante.

—Natsu, no puedo hacer eso...—dije mientras suspiraba.

—Eh, ya habíamos hablado que debes de dejar de decir que no puedes. ¡Deja de ser tan negativa y aburrida!

—¡No soy aburrida!—admito que me ofendí. Él cruzó de brazos esperando mi excusa—Natsu, yo solo puedo hacer magia tradicional de fuego, ¡No soy una Dragon Slayer!

—...eso tiene sentido...—dijo como tratando de relacionar las situaciones—con razón te has tardado en hacer avanzar...

—¡Apenas llevamos tres semanas!—intenté ignorarlo—No estoy a ese nivel—suspiré, en eso pensé en una idea— aunque, recuerdo que en una tienda de magia que está en el centro de la ciudad vecina... dicen que venden lacrimas de drag...

—Ni se te ocurra.—sentenció antes de siquiera termine la oración.—Los que utilizan lacrimas son idiotas que no se han esforzado en lo más mínimo por ganarse el poder la magia de dragón.

Nunca había visto a Natsu de una manera tan seria ante tal tema. Se que le apasiona su magia, pero, ¿es tan desagradable que intente usar lacrimas? Creo que así sería una forma fácil de poder, tan siquiera, tratar de igualar su poder.

—Además, se que puedes lograr hacer grandes cosas por tus propios méritos. —puso su mano en mi hombro para darme ánimos—Puedes hacerlo.

—Pero...

—¡Bueno!—dijo para aplaudir, haciéndome sobresaltarme en mi lugar—Ya sabes crear un poco de fuego, intenta hacer algo parecido a lo que hice.—se hizo aun lado esperando a que hiciera mi magia.

Suspiré. Se que son magias completamente diferentes, pero la base siempre será el fuego. Me fije en la zona donde Natsu había hecho su reciente hechizo, e intenté concentrarme para poder lograr el hechizo. Alcé mis manos para concentrarme en crear una bola de fuego lo suficientemente grande para luego lanzarla en el lugar establecido. Al principio iba bien, mejor de lo que esperaba, pero, de pronto se me hizo complicarlo mantener la bola de fuego estable.

—¡eh!, ¡¿qué hago?!—estaba entrando en pánico porque la bola de fuego comenzó a ser muchísimo más grande a lo que acostumbro hacer y ser irregular, y no quería admitirlo porque Natsu me haría un regaño si le dijera que, me estaba quemando.

—Recuerda lo que te enseñado.—dijo Natsu un poco tranquilo pero comenzando a tomar distancia, mientras sonreía.

—¡No me has dicho que hacer si se descontrola! —la bola comenzó a crecer más haciendo que camine hacia atrás, donde me tropecé con una roca y toda mi concentración se fue al diablo, al igual la poca estabilidad que podía mantener.

El fuego comenzó a propagarse por el césped, generaría un incendio muy fatal. Por lo que estoy agradecida que Natsu haya pensado rápido y comenzará a comer el fuego que había creado, extinguiéndolo.