Capítulo 3

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Accidente en el baño.

Me hice bolita mientras esa cosa poco a poco se acercaba más hacia mi, cerré los ojos con fuerza comenzando a temblar cubriendo me con mis antebrazos

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Me hice bolita mientras esa cosa poco a poco se acercaba más hacia mi, cerré los ojos con fuerza comenzando a temblar cubriendo me con mis antebrazos. Ver las películas de terror no fue buena idea.

Pronto escuche unas risas y como la luz se encendía rápidamente alcé la mirada encontrando a esa cosa frente a mi haciéndome gritar.

-AHHHH!!-lance un golpe, de nuevo sintiendo golpear el aire, abrí los ojos nuevamente, había desaparecido.

Y ahí estaba Satoru, en el suelo riéndose a carcajadas, a su lado un chico de pelo azabache absorbiendo a esa mujer de vendas, él también estaba riendo, lo reconocía, era su mejor amigo.

-Eso no tuvo gracia!-grité con la voz temblorosa.

-Si hubieras visto tu cara..!-siguió riendo sujetando su estómago.

-Si tuvo algo de gracia.-dijo el de pelo negro, fruncí el ceño y salí de la habitación enojada.

-Vamos (N) no te enojes!-gritó desde la habitación, hice caso omiso y camine a mi dormitorio en el dojo el cual compartía con mi hermana.

-Dijiste que no se enojaría.-habló el azabache sintiéndose ligeramente culpable mirando al peliblanco con los brazos cruzados.

-Que más da, estuvo gracioso.-se encogió de hombros sin tomarle mucha importancia.

-Será mejor que nos disculpemos.-

-No es para tanto, ya se le pasará.-entró a la habitación y encendió su video consola, lanzandole a su amigo el otro control.

-entró a la habitación y encendió su video consola, lanzandole a su amigo el otro control

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Una vez en mi dormitorio entré al baño, cerré la puerta detrás de mí, comencé a llorar de la frustración, que tenía eso de gracioso, no lo entendía.

Decidí despejar mi mente y tomar un baño de agua caliente. Comencé a quitarme la ropa para luego encender la regadera. Solté mi cabello dejando ver lo largo que era, no muy abajo de la cintura.

-Oye quería pedirte disculpas, Satoru me dijo que no habría problema.-antes de que pudiera entrar a la tina, el amigo de Satoru había entrado.-Eh..-

-Que haces aquí?!-rápidamente entré a la tina cubriendo mi cuerpo con las cortinas, asomando solo mi cabeza.

-Q-quería disculparme, le dije a Satoru de hacerlo pero no quiso así que vine yo solo..-dijo cubriendo sus ojos con su mano izquierda.

-Y crees que por eso puedes entrar al baño de una mujer?!-estaba completamente avergonzada.

-Lo siento no lo pensé mucho.-hizo una reverencia.-Pero que siento mucho haberte gastado esa broma, me sentí mal.-

-Está bien, no te preocupes, puedes irte ya.-dije tratando de hacer que se fuera lo antes posible, mi pulso estaba completamente alterado.

-Por cierto, lindos pechos.-

-Serás pervertido!-le lance el jabón más cercano que tenía pero antes de que lo golpeara él ya había cerrado la puerta desapareciendo.

Cerré los ojos llena de vergüenza, mientras el agua caliente recorría mi cuerpo. Cubrí mi rostro con mis manos apenada.

Una vez terminé de bañarme, después de un largo rato en la ducha, me tiré sobre mi futón cubriendo mi cuerpo por completo, sin olvidar la estúpida escena del baño.

Pronto escuché a alguien llamar en la puerta de mi habitación, temblando por los nervios de saber quien es hablé.

-Si?-alcé un poco la voz.

-Ya se te fue el enojo?-era Satoru.

-No! Claro que no! Eres un idiota.-

-Oh vamos! Solo fue una broma de nada, además Suguru se disculpó.-en ese momento recordé lo sucedido media hora antes.-Por qué te callas tan de repente?-

-N-no, por nada.-hablé en un tono apenado, no era muy buena mintiendo.

-Acaso sucedió algo?-preguntó interrogativo.

-Que? No! Que podría pasar? Simplemente se disculpó, n-no, no pasó nada.-comencé a explicar nerviosa.

-Definitivamente algo pasó.-la puerta se abrió de forma brusca, y con pasos fuertes caminó hacia mi futón.

-No pasó nada Gojo..-aún me cubría con las sábanas, él las apartó dejando ver mi rostro.

-A mí no me engañas (N).-habló serio.-O me respondes o le pregunto a Suguru directamente.-gruño molesto.

-Me vio desnuda.-susurre apenada y mirando hacia otro lado.

-Qué?-

-Cuando me enojé decidí darme un baño para relajarme y cuando iba a entrar él abrió la puerta y me vio.-expliqué lo sucedido.

-Joder por eso volvió tan contento!-habló con voz enervante.

Apretó los dientes, haciéndome sentir sus manos dentro de mi kimono, sobresaltandome.

-O-oye! Que crees que haces?-rápidamente aparté sus manos.

-No es justo que él te haya visto y yo que soy tu prometido no lo haga!-

-Pero lo suyo fue un accidente!-rápidamente excuse.

-No me importa!-siguió intentado quitarme mi ropa.

-No lo digas como si realmente me amarás!-solté haciendo que se detuviera.

-Eso no tiene nada que ver.-murmuró mirándome serio.

-Para mi sí.-mordí el interior de mi mejilla.-No quiero que me veas como un trozo de carne que puedas tocar.-

Él se quedó en silencio sin decir absolutamente nada, no se sentía culpable, lo podía notar.

-Pensé que habíamos avanzado estos días al estar juntos, que al menos me querrías un poco, como amiga al menos.-suspiré cerrando los ojos.-Vete.-

Sin necesitar nada más, se levantó y en un silencio amargo salió de la habitación cerrando la puerta detrás de él. Me tiré boca arriba suspirando y mirando el techo.

Tal vez lo vuelva a intentar mañana, como si nada hubiera pasado, no podía llevarme mal con él, sería mi futuro esposo y lo que menos quiero es un matrimonio disfuncional.

Cerré los ojos para dormir un poco, intentado evitar los pequeños problemas que estaba teniendo, mañana tendría que ir con mi madre a "entrenar" para ser una buena esposa.





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Te puse "algo" de interacción con Suguru, y tal vez haya algo más, pero quien sabe el por qué de lo que van a hacer. (no sé que voy a hacer realmente con Suguru)
Y siento si es un poco corto pero tenía ganas de actualizar hoy.

Los nueve años en los que más te amé I Gojo Satoru y tú Donde viven las historias. Descúbrelo ahora