Kink [OS Genshin Impact & Honkai Star Rail]

-⁠☆ Eones [HSR]

¡RECUERDEN LEER TODAS LAS ETIQUETAS!

KINK: Monsterfucker

- 𝚈𝚊𝚘𝚜𝚑𝚒 -

ETIQUETAS/ADEVERTENCIAS: Ligeros spoilers de la trama de Luofu, porn with plot, puede que la trama no tenga mucho sentido pero ¿qué importa?, Yaoshi tendrá pronombres femenino (no sé si soy la única, pero es tan andrógina que podría usar cualquiera de los dos), Monsterfucker, Terantofilia, Bondage(?), Sobreestimulación, Restricción de movimiento, Tocamientos, Muchos tocamientos, Digitación vaginal, Uso de droga-afrodisiaco no consensuado, orgasmo múltiple

Durante generaciones, tu familia había formado parte del equipo médico de Luofu, formando parte de los olvidados héroes que quedaban en la retaguardia en los momentos de crisis o en las peores guerras, llegando a ser parte de quienes formaban a las nuevas generaciones de médicos, asegurando así una vida prospera y larga a todas las criaturas que habitaban a lo largo de Luofu.

Y tú, como la decimoquinta generación, no habías sido la excepción, interesándote desde pequeña en la medicina al ver a tus padres y abuelos ejerciendo esta, no tardando en seguirles el paso, ayudando en todo lo que estaba en tu mano, desde guiar a las personas a sus respectivas consultas, hasta realizar curas menores conforme ibas creciendo y formándote.

Al menos hasta ese instante, cuando ya habías sobrepasado la veintena, ayudando a tu hermano mayor en la consulta con tratamientos mucho más complicados mientras te seguías formando.

Aún así, la medicina en si misma no era tu pasión, siguiendo en cierta manera la vía de la Abundancia, algo que no estaba del todo bien visto debido al camino de destrucción que iba dejando la Eón a pesar de lo que todos interpretaban como buenas intenciones.

La inmortalidad era algo vetado para tu gremio, pero tu no podías evitar sentir una gran admiración, comenzando con tus propias investigaciones, mucho más privadas en un campo que te atraía mucho más.

La investigación de nuevos fármacos, comenzando con la investigación del Mara.

Sabías a la perfección que era algo peligroso, y que no se podía manipular tan fácilmente si no querías terminar infectado por este. Pero desde la primera vez que habías visto como el Mara recorría un organismo, corrompiendo el cuerpo hasta transformarlo en esas peligrosas criaturas inmortales, había terminado surgiendo en ti una fascinación insana junto con una admiración que sobrepasaba cualquier límite hacia la Eón de la Abundancia.

El inicio de una obsesión.

Tenías la necesidad de entender todo con respecto al Mara; Quemando la piel alrededor de donde se lograba adentrar como si fuera un corrosivo veneno, recorriendo rápidamente el corriente sanguíneo mientras se fusionaba lentamente con cada célula con la que se encontraba, acelerando la velocidad con la que se producía la división celular para cerrar las heridas en cosa de un simple parpadeo, modificando los órganos para evitar cosas como la necesidad de alimentarse, al menos de la misma manera que el resto de criaturas, junto al proceso que llevaba para modificar por completo el resto del organismo hasta volverse Bestias.