ℭ𝔞𝔭𝔦𝔱𝔲𝔩𝔬 𝔳𝔢𝔦𝔫𝔱𝔦𝔠𝔲𝔞𝔱𝔯𝔬

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AVISO
Si bien tomo en cuenta la danza de dragones, ésta guerra es vista desde el punto de Dacia, así que se centrará en su historia. He cambiado algunos sucesos a conciencia (lo habrán notado cuando omití a los hijos de Daemon y Rhaenyra) espero que no moleste.

Gracias <3

ᴘᴇsᴀᴅɪʟʟᴀs, sᴜᴘᴏsɪᴄɪᴏɴᴇs ʏ ᴀᴍᴇɴᴀᴢᴀs      

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ᴘᴇsᴀᴅɪʟʟᴀs, sᴜᴘᴏsɪᴄɪᴏɴᴇs ʏ ᴀᴍᴇɴᴀᴢᴀs
      

          La lluvia caía con fuerza golpeando el rostro de Dacia, quien hacia todo lo posible por cubrirse mientras iba sujetándose del dragón al que montaba; los truenos y los rugidos de más dragones aturdían sus oídos.

De pronto, su dragón caía velozmente del cielo; oía como Aemond gritaba por ella pero no hacía nada por evitar su caída, simplemente la veía caer desde arriba.

— ¡Lady Dacia! —Eiross la sacudió haciendo que se sentara de golpe en la cama—. Lo siento, no quise despertarte así pero es que no había otra manera.

Las damas aún seguían encerradas.

—Dioses, tuve una pesadilla —dijo mientras llevaba las manos al pecho, el cual subía y bajaba con rapidez. Estaba completamente sudada—. Eiross, se sintió tan real.

—Pero solo fue eso, una pesadilla —se encogió en hombros—. Están esperándote para comer.

—S-sí, si... ya voy, gracias.

Se cambió con rapidez, creería que más rápido que nunca. Un vestido color rosa viejo, peinó su cabello hacia atrás y acompañó su vestimenta con unos aretes dorados con pequeñas perlas rojas.

Ya todos se encontraban sentados alrededor de la mesa, pero nadie decía ninguna palabra, la única que murmuraba cosas casi inaudibles era Helaena. Y aunque el desastre ya había pasado, había personas trabajando para reconstruir Pozo Dragón.

—Tengo entendido que mi padre zarpó a Rocadragón como mensajero junto con el maestre Orwyle, majestad —Alicent apoyó los codos sobre la mesa y miró con atención a Aegon, quien tenía la vista en un punto fijo.

—Así es, madre —respondió—. Salió antes de que el sol se asomara.

—Me hubieras enviado a mí —soltó Aemond, ganándose todas las miradas—. Ir en un dragón hubiera sido más rápido.

Aegon se quedó observando a su hermano menor con una mueca en su rostro; Dacia sabía que Aegon no tenía muchas intenciones de reinar, pero se lo vio muy entusiasmado en su coronación cuando el público gritaba su nombre, ahora nuevamente su rostro parecía tan desanimado como el de un animal herido.

—Te enviaré la próxima entonces —le lanzó un poco de su comida.

Aemond se quejó.

—Pero debes decirle a tu esposa que sonría, la veo muy seria —Dacia lo miró, supuso que quizá estaba algo ebrio o ahora que era Rey abusaría de su poder para ser un idiota y salir más impune aun.

𝔇𝔞𝔠𝔦𝔞 - [ᴀᴇᴍᴏɴᴅ ᴛᴀʀɢᴀʀʏᴇɴ] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora