the way i loved you; percy jackson serie

uno: choque de rosas

CAPITULO UNO: CHOQUE DE ROSAS

MALIAH ODIABA LA NATURALEZA.
Odiaba la tierra, las plantas venenosas, los insectos, los animales salvajes y ensuciarse. No podía soportarlo, lo detestaba.

Pero allí se encontraba, siguiendo a aquella niña por el bosque en busca de flores para alguien que ni siquiera conocía.

Mientras Maliah dormía, un nuevo semidiós había llegado, pero al contrario de las demás llegadas, la suya había causado un gran revuelo. Había asesinado a un minotauro, eso era nuevo, no muchas cosas interesantes pasaban en el campamento más que algunas peleas sobre la convivencia, pero sin dudas el nuevo sabía como armar un espectáculo.

Se podría decir que Maliah era lo suficientemente buena y por eso había aceptado a ayudar a su pequeña compañera, quien según ella, las flores podrían ser un lindo obsequio de bienvenida, pero en realidad, ella solo quería huir de sus deberes y para su suerte, le había salido bastante bien, al menos eso pensaba antes de que aquella niña la guiara a ese horrible bosque.

—— ¿qué tal esas, Leah?.—— pregunto señalando las flores lilas, pero la niña negó mientras seguía caminando.

Suspiró, las piernas le dolían y ahora mismo se encontraba lamentando su decisión. Detestaba las caminatas o todo lo que implicara lo físico, esperaba que Leah encontrara unas flores antes del almuerzo o de lo contrario, la abandonaría.

—— Llevamos caminando una hora, puedes darle cualquier flor, Leah, no está en posición de quejarse después de todo, lo que importa es el detalle.—— le recordó, pero la de trenzas la ignoro por completo.

Rodó los ojos y optó por buscar alguna flor que fuera lo suficientemente llamativa y "digna" de darle al nuevo, solo esperaba encontrar alguna rápidamente o empezaría a volverse loca.

Pero luego de unos segundos, pudo notar como la pequeña se detenía, dirigiendo la mirada hacia a un lado, o más bien, hacia algo. Al observar lo que había captado su atención, negó rápidamente.

—— Hay más flores, Leah, olvídalo.

—— Pero esa le gustará, es perfecta.

Oh, ahora si le hablaba. Maliah suspiró negándose, no dejaría que suba a esa colina, si se lastimaba sería su culpa, Luke la había dejado a cargo después de todo, pero tampoco subiría a buscarla en su lugar. Claro que no, ni que aquel chico le importara lo suficiente como para hacerlo.

—— No, Leah, si subes y te lastimas, Luke no me lo perdonaría y de verdad no quiero escuchar sus quejas, suficientemente tuve de él la última vez que casi incendian la cabaña.—— negó con fastidio.

—— Pero eso no fue tu culpa.

—— Pero yo estaba a cargo, si falló ahora no volverá a confiar en mi para nada.