the way i loved you; percy jackson serie

trece: destino

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CAPÍTULO TRECE: DESTINO

CUANDO ERA NIÑA, MAMÁ SIEMPRE ME CONTABA HISTORIAS.

Eran tan detalladas y creativas que fácilmente podías creerle. Para una niña de cinco años como yo con una imaginación enorme, esas historias eran simplemente lo mejor.

Las amaba, la forma en las que mamá las contaba me hacían sentir como si entrara a un mundo distinto, un mundo maravilloso.

Como si yo realmente formara parte de su campamento imaginario y los dioses existieran.

Sin falta, cada noche sentada en la cama junto a mi gata Venus, observaba la puerta pacientemente esperando que mamá entrara por ella.

Me sonreiria dulcemente y se acercaría para arroparme junto a Venus, besaría mi cabeza y luego se sentaría a mi lado para hacerme la pregunta de todas las noches, incluso aunque sabía la respuesta.

—— ¿qué historia quieres escuchar esta noche?

—— ¡la de Zeus!

—— ¿otra vez?, ¿qué tal la de Ares?

—— Odio a Ares, lo sabes, mami.

—— ¿por qué lo odias?

—— Asesina a las personas.

—— ¿y crees que Zeus no lo hizo también?

—— Zeus no es malo, tuvo razones para hacerlo, pero ¡Ares un monstruo!

La pequeña risa burlona no tardó en hacerse oír y luego de un suspiró, me observó fijamente con una sonrisa.

—— Bien bien....—— levantó las manos rendida.—— La de Zeus será.

Amaba a mi padre. Al menos de niña lo hacía.

Zeus era simplemente increíble. Un guerrero, un vencedor, un Dios admirable.

Mi ejemplo a seguir.

Era justo, valiente y fuerte. Lo amaba más que a nada en el mundo y lo defendía a capa y espada en cada oportunidad que tenía y no era al único.

Los dioses eran algo especial para mí, algo con lo que podía compartir con mamá y que nos unía de alguna forma.

Pero a medida que iba creciendo y mi mente caía cada vez más a la realidad, los dioses dejaron de ser lo que creía, revelando un lado de ellos que nunca antes había escuchado y que mamá nunca me había contado. Entonces sus historias dejaron de tener sentido y se convirtieron en cuentos falsos para crear una imagen perfecta que no existía.