Frialdad [Hannigram]

Parte 6

#Hannigram #Frialdad #Parte6 #Corto

La vista se le perdía en un punto fijo, en el escritorio había una hoja de papel en blanco y en su mano un bolígrafo, se supone que debía escribir el itinerario de cortejo... El problema es que no se le ocurría nada.

Había pensado llevarlo a cena pero la idea fue borrada inmediatamente, cualquier restaurante palidecia al lado de Hannibal y no quería quedar como un tonto sin conocimiento culinario, sabía lo muy enserio que se tomaba el doctor Lecter el arte gastronómica. La Ópera sería un buen lugar a donde ir pero... Sería tan típico, no quería algo predecible, él quería...

Sonrió, ya tenía el lugar perfecto.

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Hannibal escuchó el teléfono y cuando miró la pantalla pudo leer el nombre de "Will Graham 🍑" sostuvo el teléfono un tiempo en sus manos mientras lo escuchaba repicar, me daría un tiempo antes de contestar. Había acostumbrado tanto a Will a contestarle al primer o segundo repicado que esto sería un choque.

El teléfono dejo de repicar y Hannibal veía con fijeza la pantalla, Will debía insistir y... Sonrió al ver la pantalla volver a iluminarse con el nombre de Will, espero cinco repicadas más antes de contestar.

— Will... - Saludó.

— Buenas tardes, Hannibal.  - Guardo silencio unos segundos antes de volver a hablar - ¿Ocupado?

— Solo un poco. ¿Cómo estás?

— Ansioso por salir contigo.

Hannibal contuvo la risa.

— ¿Sí? No recuerdo que me hayas invitado a ningún lugar.

— Lo siento, de hecho te llamaba para invitarte a una actividad este sábado.

— Uhmm, déjame revisar mi agenda y te digo si estoy desocupado.

—¿Qué? Pero... - Las palabras de Will murieron en sus labios, era tonto pensar que Hannibal siempre estaría disponible para él.

Hannibal movió un par de agendas sin ver realmente nada, el cancelaría cualquier cosa que tuviese pendiente con tal de salir con Will pero esto era algo que el agente aún no debía saber, seguía estando castigado.

El sonido de papeles y el respirar de Hannibal empezaban a estresar a Will.

— Estoy libre. - dijo Hannibal después de unos segundos de silencio.

— Perfecto, entonces supongo que te enviaré la dirección por me saje o correo y nos encontramos allá.

—¿Disculpa?

— Que voy a enviarte la ubicación y...

— Te escuché perfectamente y espero que sea una broma, si realmente quieres cortejarme lo menos que espero es que pases por mí...

— Entiendo. Disculpa es solo la costumbre de que siempre nos encontrábamos.

— Porque siempre era yo el que quería verte y forzaba encuentros.

— Lo siento. - Will se sintió mal al escuchar las palabras de Hannibal, nunca lo habia considerado así, Hannibal siempre había estado disponible para él y no lo había valorado. - Entonces... ¿Puedo pasar por tí a las 3 pm?

— Por supuesto. Estaré esperando.

— Hannibal... - La voz de Will salió en un susurró. - ¿Tienes algún traje plástico disponible?

Hannibal sintió como se erizaba el cabello de su nuca, el corazón latía desbocado. ¿Will lo había descubierto?

— ¿Por qué tendría un traje así?

Will se rió y el doctor sintió la tensión de sus hombros desaparecer.

— Tienes razón, no importa...  Entonces, supongo que nos vemos el sábado.

— Te estaré esperando, Will.

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Hannibal vio por la ventana estacionar el auto de Will al frente de su casa faltando cinco minutos para las tres, le encantaba la puntualidad del agente, espero el sonido del timbre para abrir.

— ¿Debería cambiarme a algo más cómodo? - Dijo Hannibal nada más al abrir la puerta y mirar a Will que iba vestido con un pantalón (que de amoldaba muy bien a su cuerpo), una camisa y una chaqueta, mientras que Hannibal esta a usando un típico traje de tres piezas.

— No hace falta sino quieres... - Will se permitió mirar a Hannibal de arriba a bajo, no entendía como era que había llegado a pensar que el doctor vestía de forma ridícula y ahora le parecía tan atractivo con su traje a cuadros.

— Entonces estoy listo.

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Hannibal bajo del auto de Will y se sorprendió, ahora entendía porque Will le habia preguntado por el traje plástico, lo había traído a un taller de arcilla.

— Yo... No estaba seguro, sino te gusta podemos...

— Es perfecto... - Sintió sus ojos húmedos y tuvo que inhalar más oxígeno de lo normal. - Tenía mucho tiempo sin venir a un taller así.

— Para mí es la primera vez que vengo a un lugar así pero pensé que te gustaría.

— Me gusta. Pudiste haberme dicho y me hubiese vestido para la ocasión.

— Me gusta como estás vestido.

Resultó que Hannibal era un experto hacedor de vajilla de arcilla.

La mirada de Will se perdía mientras miraba las elegantes manos de Hannibal trabajando con la arcilla, haciendo maravillas.

— Vaya Agente Graham, no sabía que era tan directo. ¿Debería sonrojarme?

Will siguió la mirada de Hannibal hasta sus manos y... Abrió los ojos con sorpresa, había cerrado mucho sus manos y la arcilla en su máquina se había alargado y parecía... Parecía un pene, sintió sus mejillas arder.

— En mi defensa es primera vez trabajando con arcilla.

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Hannibal miró el reloj en su muñeca, eran las ocho de la noche y estaba llegando a su hogar. Había disfrutado mucho la salida con Will y debía admitir que el agente lo había sorprendido. Will lo acompañó hasta la entrada de su casa, Hannibal entrecerró los ojos sopesando sin invitarlo o no a cenar, antes Will siempre rechazaba todas sus invitaciones... Se arriesgó.

— ¿Te gustaría quedar a cenar?

— Me encantaría - Will respondió más rápido de lo que le hubiese gustado.

Hannibal sonrió. Antes de entrar a casa dijo.

— Y Will...- Will lo miró con atención - Me gustan las flores... Tenlo en cuenta la próxima vez.

Will le devolvió la sonrisa al escuchar que habría una próxima vez.

— Lo tendré presente.

#Conti?