Prologo.

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Era una noche de verano, el clima no era el mejor, la brisa nocturna era humeda y se sentía como si alguien estuviese soltando aliento cálido con olor a seco.

Un sentimiento repugnante invadía cada rincón de tu cuerpo, esa incertidumbre de despertar a mitad de la noche. Te habías quedado dormida con el celular a un costado al parecer en mensajes no muy agradables, y claro, sin cobija, la temperatura bajo progresivamente dándote un escalofrío.

Mamá está vez no estaba en casa y tu figura paterna no era el mejor chef,, habías ido a dormir con el estomago vacío. Te levantaste mirando la hora.

[ 4:04:25 a.m. ]

Un suspiro abandono tu cuerpo desde lo profundo del corazón, sonando doloroso y arrastrando un sentimiento de pesadez. Giraste tu cuerpo y te levantaste de la cama bostezando, miraste a tu alrededor y la luz de la luna iluminaba lo suficiente para no tener que encandilar tus ojos con luz artificial.

De acuerdo,, objetivo: conseguir algo de comer.

cashier x lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora