La fiesta

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Dieron las 3:00 en punto de la tarde, ya era hora de la salida; baje corriendo las escaleras del pasillo y llegando a la puerta de entrada me encontré a Mónica como siempre la más popular que uno podía ver en la escuela, lo extraño de eso era de que aquella chica popular era mi mejor amiga desde el kinder solo que....... Yo no soy popular porque ........ Todos dicen que soy muy rara muy diferente a todos ellos.

Yo no creo que tenga algo de malo ser rara; al contrario te hace ser diferente a las demás personas te hace ser única.

-¡¡Leila!!- oí un gran estruendo de voz gritando mi nombre pero en realidad era Mónica.

-¿Que paso?- yo le conteste como siempre siendo seria.

-Recuerdas que hoy daré la fiesta en mi casa;la gran fiesta que jamás hayan visto en esta escuela claro, pero hay una cosa que quiero pedirte...- diciendo con una voz chantajista.

-Mónica si quieres que vaya a bailar no iré no tengo ganas prefiero tomar una buena taza de té y leer un libro-.

-Leila no empieces de antisocial, te eh conseguido una cita.....-
¡¡¿Que?!! ¿Qué me acaba de conseguir una cita? ¿Qué piensa,que no puedo conseguirme un chico por mi propia cuenta?

-No,no iré; y menos con eso de que me has conseguido una cita y más en una fiesta, perdona lo siento pero no iré y esa es mi decisión final- le dije con un tono frío y cortante.

-Andale veras que es buena onda, es un amigo que conocí cuando iba a Ballet era hermano de una de las chicas que iba conmigo. Mira que te parece si vas y si no te gusta te regresas ¿vale?

-Esta bien, (accedí solo para no quedarle mal) iré y no quiero una palabra más de esto.

EN LA FIESTA

-Leila que bueno que viniste, mira esta es un fiesta de antifaces se me ocurrió a ultima hora; así que ponte este antifaz así no te dará pena y esperemos que se te vaya quitando lo rarita que eres- dijo en tono burlón

(Se escucha un gran estruendo de música, en ese momento una voz aguda se oye)

-Hola, ¿quieres bailar conmigo?

-Claro- conteste algo ruborizada

-Leila espera un momento- dije en mi mente ,¡¿Que acabó de hacer?! Acepte bailar con un chico al cual no conozco, no se como se llama, ni quien sea, no se si es alto o bajo, no se si es uno de esos chicos que lo único que buscan es acostarse con la primera novata en estas típicas fiestas.

(La saca a bailar un chico de antifaz negro y empiezan a conversar)

-Puedo notar que detrás de ese antifaz se esconden unos bellos ojos- me dijo coqueteando a lo que yo respondí:

-¿Cómo es posible que veas mis ojos si con trabajos se ven?- dije algo sonrojada, de todos modos gracias yo también noto unos ojos muy lindos; por cierto, ¿cómo te llamas?

-Me llamo Dylan, Dylan Brown y ¿tú?

-Mi nombre es ..... Es..... Marissa Sisi así me llamo Marissa- le conteste con una voz muy tímida ¿Es amor lo que estoy sintiendo?, no me puedo enamorar de nuevo, todos los hombres terminan engañándome.

Flash Back

El mejor novio que había tenido, el era el chico por el cual yo me había entregado, esa noche, en su recámara estábamos el y yo solos acostados en la cama, sin ropa, habíamos terminado de hacer el amor. Lo mire fijamente, recostada en su pecho y le dije:

-Contigo es con el que quiero pasar mi vida entera, con el que quiero tener una vida futura-

-Yo también- dijo en un tono de inseguridad

-¿Que tienes? ¿Acaso lo que acabamos de tener no te hizo quererme más?-

-No es eso, es que quería decirte que eres la mejor mujer con la que eh estado en la cama, pero yo ya no quiero nada contigo, lo siento solo fue un engaño , lo siento mucho-

¡¡¡¿QUEEEE?!!! soy una Tonta me acabo de entregar a la persona que creí que me valoraría, que no me vería como un juguete pero lo hizo, acaso cree que seré una más de las que han pasado por su cama

Se quedo llorando en el cuarto, mientras veía vestirse a la persona que amaba con todo su corazón, simplemente ella estaba destrozada algo que jamás el se pudo dar cuenta.

Fin del Flash Back

-Marissa que bello nombre tiene usted hermosa dama-

-Muchas gracias pero no me llames dama eso me hace sentir algo vieja dime solo Marissa, no es necesaria tanta cortesía, disculpa tengo que irme, no me siento bien-

-¿Te hice sentir mal acaso?, no te quise ofender diciéndote dama.

-No, eso no es solo que; no me siento bien eso es todo-

-¿Me podrías dar tu número?- me pregunto

-Claro- respondí

En ese momento me dio teléfono celular y anote mi número, puedo decir que no quería darle mi verdadero número, pero el que culpa tiene de que otra persona me haya lastimado.

-Entonces Marissa, ahora que ya tengo tu número y se que como te llamas, ¿quisieras ir a tomar un café algún día?

Vibra mi teléfono y suena el claxon del carro de mamá.

-Si claro, perdón pero me tengo que ir-

Salí corriendo sin saber nada de él y de ese lugar que teníamos en la pista; lo deje solo pero es que aquel chico del antifaz negro era diferente simplemente diferente; era ese tipo de persona, que aunque lleves 5 segundos de conocerlo te das cuenta que parece toda una vida que llevas conociéndolo, y eso lo hace diferente.

-Leila por que vienes tan agitada, ¿acaso paso algo en la fiesta?, tu sabes que si necesitas de mi apoyo yo te lo daré, cuándo era joven mis amigas y yo hacíamos fiestas y siempre había.....

-¡Mamá!, no me tienes que decir nada de lo que hacían, no es como que me quiera enterar, y no paso nada de sexo en esa fiesta, esta bien que Mónica siempre haga fiestas tan alocadas, pero esta vez no fue así, simplemente conocí a un chico, bueno no le vi el rostro por que traíamos antifaces, pero...

-Hija, tranquila, respira profundo e inhala, solo entendí lo del chico guapo y cariñoso-

-Mamá no dije eso, pero en fin, ya vámonos a la casa.

Llegando a casa, abrí la puerta y subí corriendo a mi cuarto, me encerré en la habitación y recordé cuando lo conocí, si cuando te conocí.

Un chico diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora