El "nuevo" Ben 10 y las super Heroínas

#8 (Pesadilla)

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Han pasado unos días desde el incidente con el Doctor Ánimo, y, actualmente nos encontramos acampando cerca de un lago.

Llegamos hace solo 2 horas por lo que luego de preparar el fuego y la cena, el abuelo Max se fue a dormir al igual que Gwen. Mientras que por mi parte...

Ben: Entonces salte de la espalda de Aurora y grite ¡Wazau! y nos tire al suelo a ambos, destruyendo en el proceso ese extraño casco y su ridículo trofeo.

Explique a lujo de detalles todo lo ocurrido ese día a la Kinecelerean, que se encontraba acompañándome.

Arce: ¿Pero no te lastimaste en el proceso?

Ben: Umm, bueno, estaría mintiendo si te dijera que no me dolieron las rodillas... Aunque creo que escuché crujir la espalda de animo en ese momento.

Arce: Suena que ese viejo no la va a pasar muy bien en prisión.

Ben: Seee... Probablemente lo llevaron al hospital o algo, pero! Eso no es nuestro problema.

Volví a sentarme a su lado, para continuar disfrutando de las paletas de helado que habíamos ido a buscar hace unos minutos.

Arce: ¿No te preocupa el hecho de que realmente pudiste romperle la espalda?

Volteé a verla... No parecía preocupada de verdad, lo que si notaba era que se veía curiosa por mi respuesta.

Ben:... No. En lo más mínimo, ¿porque debería sentir culpa? Digo, ese sujeto planeaba matar a su antiguo colega eh incluso tenía intensiones de dominar Washington.

Arce: Mmh... Tienes razón, no valdría la pena preocuparse por ese tipo de gente.

Ben:... Arce... Tú-

Arce: No. No creo que seas una mala persona por pensar de esa manera.

Ben: Je... Parece que soy como un libro abierto para ti.

Arce: No realmente, pero... Sabes Ben, incluso si fueras una mala persona... Yo te seguiré de todas formas y estoy segura que el resto haría lo mismo.

Ben: ¿Incluso si quiero dominar el mundo?

Arce: Si.

Ben:... Jamaz haría tal cosa.

Arce: ¿Porque va en contra de tus creencias o algún código personal?

Ben: Para nada, simplemente me parece agotador la idea y me da pe-re-za.

Luego de que finalmente terminara mi paleta de helado, recosté mi cabeza en los muslos de Arce, a la vez que obligaba a su mano derecha a acariciar mi cabello.

Arce: "Se ve tan tierno (⁠｡⁠・⁠/⁠/w/⁠/⁠・⁠｡⁠)"

Ni ella ni yo volvimos a hablar o a dirigirnos la palabra. Solo permanecimos allí... Sentado a la orilla del pequeño muelle de madera, ambos con la vista fija las aguas del gran lago.

Disfrutando de los sonidos que emitían los grillos, los peces sumergiéndose y saltando un poco fuera del agua... Esa extraña ¿aleta?...

Apesar de que ambos vimos una enorme aleta emergiendo y sumergiendose en el agua. Los dos hicimos la vista gorda porque no queríamos arruinar el agradable momento de paz.

...

A medida que el tiempo pasaba los minutos fueron horas y horas... Horas que no queríamos que acabarán, tanto ella como yo, encontramos un extraño consuelo y felicidad indescriptible en permanecer al lado del otro.