Cap 6

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Siendo sincero, ya no sabia lo que sentia, la vida últimamente le era confusa, dándole el cielo y el infierno al mismo tiempo haciendo que ya no lo vea de la misma manera que antes, ¿Qué sentido tiene todo esto?¿Me quieres enseñarme algo?¿Darme alguna lección?, No lo comprendo

No tiene sentido, la oscuridad le abrazaba como tantas noches, pero está vez era diferente, algo la ilumina, tal vez sea la pequeña lámpara en la mesa de noche que desprendía una luz tenue por el foco ya algo gastado, o talvez sea el hombre echado al otro extremo de la cama que con tan solo su presencia te iluminaba sin tener que desprender luz

Tal vez sea una o la otra, prefirió no descifrarlo y dejar la duda en el aire y en algún otro día intentar responderla, como una pregunta difícil en la prueba, dejar lo más difícil al final y seguir con lo más fácil, y eso es lo que hizo. Lo más fácil era dejar de estar sentada en la cama, volver a acostarse y dormir

—Buenas noches —su voz casi no se escuchó, voló con el poco viento que entraba por la ventana, pero de igual manera sintió como el cuerpo echado a su lado se giraba

—Buenas noches —susurro de igual manera apenas audible, suspiro con una pequeña sonrisa, lo miró por unos segundos y volvió a dormir

Algunas veces no se pueden evitar las preguntas difíciles, ya sea que, o puedes tener la respuesta y no la recuerdas o ya terminaste todas las fáciles

Había algo diferente en él, en su rostro; en sus labios, en su nariz; en sus cejas, en sus ojos cerrados; en sus pestañas, no sabia con exactitud qué, pero había algo diferente, algo estaba resaltando en su rostro que lo hacía ver diferente

Fue raro la verdad, algo confuso, sus emociones por alguna razón estaban cambiando haciendo que lo mirara en otro ángulo, ¿Será qué se está volviendo loco?, ¿Alucinando?, ¿Qué pasa?, ¿Qué le está pasando?

La noche se sintió larga, no podía pegar el ojo por la cercanía de sus rostros, ¿Cuánto tiempo lleva observándolo?, No lo sabía con exactitud, pero ¿Acaso eso importa?, La constante respiración del otro hacia que se centrará solo en él. Su cabeza estaba tan llena de pensamientos al azar como al mismo tiempo completamente vacía

¿Podría acercar su mano?¿Podría tocar su rostro?, No lo sabía y no quería dejar esa duda en el aire, quería saber cómo se sentían sus labios al tacto, ¿Su rostro se sentirá suave?, ¿Sus orejas estarán frías?

Se sentía desesperada, con ganas de sentirlo por completo, de acariciarlo, abrazarlo y besa...

Se detuvo, sus pensamientos estaban siendo peligrosos, decidió, como la anterior duda, dejar en el aire esas tantas preguntas. Su mano, que había viajado sin que se percatase de su movimiento, se alejo lentamente

Ahora la vista en frente suyo ya no era el rostro que tanto le llenaba de dudas y emociones desconocidas, si no una ventana abierta que dejaba entrar el aire frío del exterior, el movimiento de las cortinas le hipnotizaron y con los segundos le inundó el sueño, después de un día cansado al fin pudo descansar

En la mañana se despertó solo, como si todo se hubiera tratado de un sueño, pero el pequeño desayuno y lo nota puestas en su mesa de noche le confirmaron que no había sido un sueño, una pequeña sonrisa se le escapó, acompañado de una risa y sonrojo tenue

¿Volverá a pasar?, Esperaba que si, no quería que todos los días le fuera mal en un bar o en el trabajo por culpa de un pendejo sin cerebro, y que por culpa de esto se vaya pal carajo su reputación, esperaba que jamás se repitiera, pero si esperaba volver a tener una plática amena y tranquila con su amigo, que al llegar la noche se quedara a dormir, y que a la mañana siguiente le dejara el desayuno, esperaba el día que volviera a pasar

El descubrimiento de dos sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora