Cap 9

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Las horas han pasado tan malditamente lento desde ese incidente en el cual huyó como el cobarde que era, por el simple hecho de que le dió miedo, tantos sentimientos en uno lo asustaron, y ahora por consecuencia su cabeza se llenaba de odio hacia si mismo

Decidido a olvidar esos pensamientos autodestructivos, decidió salir un rato a tomar un poco de aire, estar casi una semana encerrado en su departamento le estaba sofocando

Pero la tranquilidad no es algo que conoce su vida, la felicidad no siempre lo saluda todos los días y el sufrimiento es alguien que siempre lo acompaña, convirtiéndose en su íntima amiga, dándole noticias horribles... Como ahora

—¡Mierda! —susurro, salió del restaurante en el que se encontraba, con cada paso que daba sentía como si todo el mundo se burlara de él sabiendo lo que había pasado

Se sentó en una banca de un parque que estaba cerca del restaurante, estaba escondido entre los arbustos y los árboles, no quería que nadie lo viera desdichado por lo que se había enterado. Sus manos empezaron a temblar y la pantalla de su celular se iba apagando lentamente

Quería llorar, quería gritar, quería correr, quería... Desaparecer, su pecho empezó a subir y bajar más rápido, era como si su corazón quisiera salirse y escapar. Todo a su alrededor empezaba a nublarse, tal vez porque estaba a punto de desmayarse o porque sus ojos empezaron a arderle amenazando con soltar lágrimas

Lentamente empezó a desorientarse, asustándose de su alrededor, cerró los ojos y contuvo la respiración, apretó fuerte su teléfono pero aún así le seguían temblando las manos, un pitido se empezó a escuchar en sus oídos, no tan fuerte como para no poder aún escuchar los autos que iban y venían o las voces de las personas, pero si lo suficiente para que apenas sean notables

De repente alguien le agarro el hombro provocando que soltará todo el aire que estaba reteniendo, su pecho le dolía y respiraba agitado, levanto la cabeza para ver a la persona que le había tocado, se veía preocupado y asustado

—¿Te encuentras bien? —se paro enfrente suyo y se inclino un poco—estabas sufriendo un ataque, me asusté mucho cuando me di cuenta que estabas aguantando la respiración —abrió su mochila para sacar una botella con agua y dársela

—¿Qué haces aquí? —puso su teléfono a un lado y acepto la botella, puso sus dos codos en cada rodilla y se inclinó mirando el césped

—Te ví salir del restaurante —se sentó a su lado mirando los árboles enfrente suyo —imagino que ya lo viste —

—Si... Ya lo ví —un lágrima se escapó de sus ojos cuando pestañeo

—Lo lamento mucho —Matías apretó con fuerza la botella —te vi con él en el parque —

Lo último dicho le sorprendió, recuerda haberlo visto cuando escapaba de cierta persona, pensaba que tal vez había sido su imaginación, pero resulta que no, no era su maldita imaginación y él lo había visto todo

—¿Y que vas a hacer con eso, Fran? —frunció el ceño, empezó a mover de arriba a abajo su pierna provocando que su brazo y hombro de igual manera se movieran

—Nada... —observo cada movimiento y reacción de Matías —¿Por qué huiste? —atino a preguntar, se quedaron un largo rato callados y en todo ese rato Matías cada vez movía más rápido su pie, empezó a mirar a todos lados menos a Francisco y empezó a jugar con la botella

—Porque somos amigos —solto un gran suspiro

—Esteban y yo también somos amigos —dijo sonriendo, vio como Matías inhaló fuerte y después soltó el aire intentando tranquilizarse

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⏰ Última actualización: Feb 20 ⏰

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El descubrimiento de dos sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora