Incluso sí el lugar estuviera callado, en silencio, nadie le prestaría verdadera atención a la voz de Yuqi en aquel bar. Incluso sí estuviera repleto de gente, a nadie le interesa mucho la guitarrista sobre el pequeño escenario.
Pero Yuqi aprendió a brillar en la oscuridad.
Tenía paciencia, mucha en verdad, así que ella esperaba que alguna de esas noches alguien finalmente la notara. Su sueño no era ser famosa, ni tampoco romper récords. Yuqi solamente deseaba que alguien compartiera su pasión.
Y una noche ella lo logró.
Cuando terminó su presentación, el sonido del aplauso casi la asustó porque no se lo esperaba. Ella siempre recibía silencio, ni un sonido ni una mirada. Pero desde el principio todo fue mejor de lo que esperó.
La chica dueña del aplauso apareció entre las mesas y borrachos, sonreía tan maravilloso que Yuqi pensó que su sonrisa podría iluminar mejor que cualquier otra luz. Soyeon era tan bella que Yuqi se embriagó de su ser hasta escupir admiración.
Soyeon esperó a que dejara sus cosas, a que todos volvieran a lo suyo, y luego se acercó con gran determinación a Yuqi.
- Tu voz es tan hermosa que odié a tu guitarra por interrumpirla.
Yuqi se quedó sin palabras, totalmente atónita bajo la mirada de la pelinegra. Se abrazó a su instrumento y sonrió tímidamente.
- Gracias...
- Oh.- exhaló al momento. - No te dicen eso a menudo, ¿verdad?
Claro que no, Yuqi no sabía lo que era un buen cumplido. O al menos no lo había oído hace mucho. La última vez que oyó algo así fue por parte de su profesor de teatro hace ya años, algo que se quedó en su memoria por siempre.
Pero en ese entonces, Yuqi conocía bien al hombre. Él era un apasionado del arte, tanto así que fue quien impulsó a Yuqi por seguir el camino de la música; su pasión.
Y ahora se lo decía Soyeon. Yuqi no era tonta ni estaba metida en una cueva, esa mujer era una artista reconocida en la ciudad. Había expuesto su arte muchas veces, había ganado premios y halagos para morir, porque no existía algo más hermoso que su amor por lo que hacía. No existía algo más hermoso que las creaciones de Soyeon.
- No, de hecho no.
Se atrevió a contestar sin titubear. Soyeon parpadeó una, dos, tres veces hasta que finalmente agitó su cabeza.
- Pero lo haces increíble, tu voz... tu voz es profunda y tiene más sentimiento que el poema del poeta más roto. Definitivamente... definitivamente tú eres toda pasión al cantar.
Tal vez era por recibir tanta atención de pronto, tal vez porque era Soyeon quien se lo decía, pero Yuqi sintió su corazón volverse loco al escuchar todo eso. Euforia verdadera.
Yuqi no había sido feliz últimamente, mas ahora sentía que era capaz de todo.
- No hago nada que tú no hayas hecho ya... - murmuró. - Distinto arte, misma pasión.
Pero Soyeon negó con una sonrisa.
- Incluso sí pintara por el resto de mi vida, jamás podría llegar al corazón de alguien como tú has hecho con el mío.- y entonces la miró a los ojos.- Necesito que sigas acariciando mi corazón con tu canto.
Soyeon no dejó a que respondiera, sólo buscó en su bolsillo y sacó una tarjeta que tenía manchas de pintura. Yuqi miró como pareció dudar un segundo, hasta que finalmente se la entregó.
- Quisiera pintarte alguna vez... puedes contactarme cuando quieras.
- ¿Y sí no quiero ser pintada? - se atrevió a preguntar, sus ojos no dejando de notar como las manos de Soyeon eran tan delicadas y pequeñas.
- Entonces no podré compartir al mundo que he visto algo totalmente hermoso.
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body paint | yuyeon
Fanfiction♥︎ | Donde Yuqi accede a posar para Soyeon. - ☆ ● Drama, Romance ● No Bottom / No Top - ★ ○ FanFic escrito por : @fayeboobs ○ Adaptaciones permitidas. ○ Graficos hechos por : @BURNINGHIT