El olor a azufre, los casquillos cayendo al suelo y el ruido de los tanques era lo que se escuchaba a lo lejos, con un brazo herido y dos hombres fieles acompañándolo a adentrarse al bosque oscuro, empuño su arma caminando despacio. Arrancaba las ramas de los troncos para ver mejor donde se dirigían, lo que no sabían es que entre los arbustos esperaban silenciosamente y pacientemente un grupo de soldados de alto rango decididos a proteger su patria, el salvadoreño estando cerca de su objetivo, detrás de el un disparo lo alerto, apunto hacia atrás quitando el seguro de su T-54, quedo en silencio al ver que uno de sus compañeros estaba con un hoyo en la cabeza del cual creaba un charco de sangre a su alrededor, su otro compañero era asfixiado al punto que su rostro se torno morado y dejo de respirar. Un soldado se fue acercando detrás del guanaco golpeándolo en la cabeza dejándolo inconsciente...
Una gota de agua cayó en su frente, despertándolo de su temporal sueño, la punzada de dolor detrás de su cabeza lo hiso sentarse en el piso helado de piedra, miro a su alrededor observando cada detalle, ya sabia donde estaba, al frente de el estaban los barrotes de hierro se paró para comprobar si era donde el creía que estaba, un pasillo lleno de celdas con judíos en cada una de ellas, hombres, mujeres, niños y ancianos.
El miedo inundo en lugar, la puerta de metal sonó rechinando y abriéndole el paso a dos jóvenes soldados que escoltaban a un nuevo prisionero, lo llevaron a la celda del centroamericano, el bicolor aprovecho que estuvieran distraídos, con un golpe y un empujón hiso caer a ambos jóvenes, abrió la puerta de metal, miro hacia las celdas.
- Volveré por ustedes no se preocupen - Dijo en voz baja.
Corrió lo más rápido que pudo alejándose de ahí, vio otra puerta a lo lejos de donde emanaba la luz del sol sin dudarlo corrió hasta la puerta y escapo del lugar, se dio cuenta que donde venia de estar encerrado estaba cerca de una base alemana realmente importante, estaba en el nido de las serpientes, ya no había vuelta atrás. Su mirada seguía a un niño que caminaba recogiendo flores azules, usaba lentes, sus ojos eran de color azul y su cabello era negro, lo vio de reojo dándose cuenta que no era un niño normal, era el hijo del Tercer Reich el que jugaba en el pequeño campo de flores azules. El niño vio donde estaba el bicolor con curiosidad, saludo amistosamente al guanaco para seguir cortando flores. Se despidió del niño para seguir en busca de información del lugar, se escondió hasta que atrajo la atención de un soldado en un arbusto, lo golpeo hasta que quedo inconsciente y robó su uniforme mezclándose entre las filas.
Entro a la base buscando salas importantes hasta que una sirvienta tropezó contra el salvadoreño atrayendo la atención de los presentes a su alrededor, un soldado de cuerpo fornido lo llevo hasta una oficina ,las puertas se abrieron, los grandes ventanales dejaban pasar la luz del día en el escritorio, lo arrodillaron frente el escritorio, una voz hablo.
- Also... Sie sind das gesegnete Land, das für meine Soldaten unmögliche Arbeit geleistet hat. Ich dachte, du wärst größer... (Asi que... Tu eres el dichoso país que ha estado haciendole el trabajo imposible a mis soldados. Pensé que serias más grande...) - Se burló descaradamente de la altura del centroamericano ganándose una mala mirada de parte del bicolor.
- ... -
- Die Japaner haben mir viel über Sie erzählt, um die Wahrheit zu sagen, ich bin überrascht, dass ein so unbedeutendes Land glaubt, es könne sich über mich lustig machen und mich daran hindern, all diesen schmutzigen jüdischen Abschaum zu töten. (El japonés me ha contado mucho sobre ti, a decir verdad me sorprende que un país tan insignificante crea que puede burlarse de mi y evitar que mate a toda esa sucia escoria judía.)
Se levanto de su silla y se acerco al guanaco caminando a su alrededor.
- Dein Name ist " El Salvador" richtig? Ein merkwürdiger Name... (Te llamas "El Salvador" Verdad? Un nombre curioso...) -
Sujeto la barbilla de El Salvador con fuerza obligándolo a verlo a los ojos, esos ojos amarillos hipnotizantes, empezó a sudar frio al verlo tan cerca de el, sus respiraciones se mezclaron, su cuerpo le jugaba una mala broma, quebró el contacto visual y mordió la mano del alemán, sin inmutarse que su mano sangraba dejo salir un suspiro de placer ante eso, con su otra mano lo golpeo en el rostro haciéndolo escupir sangre...
- Schlechte Idee, das getan zu haben ... (Mala idea haber hecho eso...)
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Su respiración era agitada, sudaba frio, su cuerpo temblaba como si hubiera visto un fantasma, era la quinta vez esta semana que soñaba con el alemán, se levanto de la cama, bajo a la cocina y se sirvió un vaso con agua, tomo el agua de un trago, tratando de calmarse salió a tomar aire al patio de atrás, pensaba en lo que paso varios años atrás, que se había enamorado de un country realmente loco.
Recordó los preciosos y los malos momentos que paso con el, sufrió por su culpa y lo odiaba por eso pero una parte de su corazón anhelaba verlo pero su orgullo se lo evitaba, algo que le molestaba era que en la próxima reunión incluirían a las ex - potencias para que los countrys intentaran convivir con ellos, vería al alemán de nuevo después de tanto... Lo evitaría a toda costa.
Volvió a su cama con su mente más tranquila, se cubrió con su colcha favorita y reconcilio el sueño, dicen que cuando sueñas con alguien es por que esa persona estaba pensando en ti, esta vez no se equivoco por que al otro lado del continente estaba el Nazi sentado frente una chimenea pensando en su bello centroamericano ya que su hijo le habia dicho que iría a la reunión de la ONU con el.
- Oh meine Liebe, du weißt nicht, wie sehr ich dich sehen möchte. (Oh Amor mio no sabes cuanto deseo verte.)-
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La Flor De Aciano
Fiksi Penggemar"Encontraré una forma para que me vuelvas a amar como yo lo hago"