El Imperio

8

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Claramente el alfa pelimorado pudo pasar la prueba, era astuto y muy perspicaz; no le sorprendió que se diera cuenta muy fácil que lo estaba probando.
Pero si Cristopher pudo seguirlo el paso con más facilidad que Seungmin, cosa que le causó risa. Fueron más de 30 minutos intentando que el castaño pudiera avanzar sin tener que agarrarlo de las dos manos.

Ahora estaban ahí, mirando como sus amantes reían y jugaban con la nieve.

La mejillas rosadas y la naricita del castaño y el pelimorado, le causaba mucha ternura a los ojijades, e igual como ellos debían estar tan abrigados.

A veces el pecoso pensaba en Hyunjin y en sus primero días en el Fülen, aquellas mejillas rosadas eran un recuerdo que el menor acunaba en su memoria, ahora su Hyunjin estaba tan acostumbrado que ya podía andar en las mismas condiciones que él.

Siempre tuvo aprecio eso de Hyunjin

Hyunjin era una persona tan linda y noble, a veces pensaba que el ha dejado pasar esto porque él nunca le preguntó al mayor.

A veces su subconsciente lo hacia ponerse a pensar en todo. En todo aquello para hacerlo sufrir o reflexionar.

Le recordaba que ahora estaba haciendo muy egoísta, olvidando su pueblo.

Como ahora es débil

Como ahora necesitaba a otros y dependía de estos.

Como ahora había soldados en la frontera arriesgando su vida.

Como ahora parecía solo querer estar lleno de pollas.

Tenía debates entre su mente y su lobo.

Estos días parecía su lobo estar ganando todo criterio.

Un toque ya conocido en su mano hizo que saliera de sus pensamientos.

- amor...

- ¿tú estas feliz con esto Hyunjin?. Preguntó en voz baja mientras miraba aquellos ojos tan bellos.

- lixie, estas un poco alterado, vamos adentro y lo ...

- respondeme aquí. Interrumpió el menor con un tono de de voz más audible.

Vio como el mayor se volteo.

- Oigan vayan adentro, en un momento los alcanzo. Dijo para darles una leve sonrisa, cosa que la pareja solo asintió y se fueron por el camino de huellas marcadas.

- ya me vas a responder. Dijo con una leve desesperación en su voz. Sentía la ansiedad y como se estaba atormentando el peliplata.

- si lo soy mi Lixie. Dijo para acercarse al punto de estar con las drentes juntas - tú bella cabecita te está esta diciendo las cosas erroneas. Dijo para llevar el rostro de Felix a su cuello. - dime que pensabas, amor mío.

- yo... yo... yo pensé en lo lindo que se veían Chan y Min con sus mejillas rosadas por el frío, y me acordé de nuestros primeros días de pareja y tus mejillas, después me sentí mal porque todo sucedió muy rápido, nisiquiera te pregunte que opinaban, ni como te sentías, y pensé en lo débil que soy  como he dejado mis responsabilidades por dejarme llevar por mi estúpido lobo.

- mi amor, yo te amo, mi lobo te ama, te adoramos, nosotros estamos aquí porqué queremos y estamos bien, si no fuera el caso sabes que yo me pude haber ido y romper el lazo, por muy destinados que estemos. Dijo para mover a Felix y mirarse a los ojos. - es raro y nuevo todo esto pero no quita que este fascinado con esto.

- y mi lobo esta encantado con tener a Chan y a Min con nosotros, adora todas estas nuevas sensaciones.

- enserio te amo Hyunjin. Dijo para abrazarlo y romperse a llorar.

- yo también te amo mi vida. Respondió mientras acariciaba el cabello del menor.

- Hyunjin nunca podré terminar de agradecerte todo esto que has hecho, y no me refiero solo ahora. Dijo para acercarse a sus labios. - nunca te alejes de mí.  Un lindo y cálido beso hizo que se dejaran de pensar y adorar sus almas gemelas.

- no le debes nada a nadie mi amor, has hecho tantas cosas por tu país, ellos están lo agradecidos y no necesitas proteger a tu país estando en la líneas de batalla.

- debemos volver

- nos estarán esperando

Ambos no se soltaron sus manos en todo el camino.

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