Capítulo III

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Por fin jueves, ya solo faltaba un día más y sería fin de semana.

-Ughh... quiero terminar ya- suspiré mientras terminaba de barrer el piso.

Eran las seis de la tarde y estaba en el club de música. La mayoría de días aunque estuviera abierto no había mucha gente. Los momentos en que el club estaba lleno era por Navidad, Carnaval y final de curso. En esas fechas la escuela tenía una semana entera donde cada club sacaba a relucir sus habilidades. El club de literatura hacía un concurso de escritura, los deportistas montaban partidos contra otras escuelas y en nuestro caso, hacíamos un concierto. Por ello, las semanas anteriores el aula de música estaba siempre ocupada y Rose y yo teníamos que hacer malabares para hacer el horario.

Suspiré un poco apenada. Ahora que lo pensaba bien, este sería el último año que haría algo así. En cuanto debutara ya no podría hacer lo que quisiera, incluso ahora aún siendo trainee, tenia ciertas limitaciones. Tenía que cuidar tanto mi apariencia como mis relaciones con la gente.

Aún no había hecho público mi contrato, solo lo sabían mis amigas más cercanas y familia, pero mañana se lo tendría que comunicar a la directora para cuadrar horarios entre otras cosas. A la larga todo el instituto lo sabría y nada sería lo mismo. Todos observarían cada una de mis acciones. Era algo que tenía que pasar tarde o temprano pero quería ser solo yo un tiempo más.

Cuando lo comenté por el grupo de mensaje, Yuqi dijo que lo hiciera público por Halloween. Su idea era hacer una gran fiesta y anunciar mi contrato solo la haría "aún más legendaria" según ella. El único problema a este plan era que no había sitio donde hacer la fiesta. La casa de la peli roja imposible. La relación con sus padres ya era suficientemente tensa como para encima montar una fiesta de estas dimensiones. En mi caso y el de Shuhua, nuestras casas no eran una mansión y tanta gente no cabría, y Soojin, ser la anfitriona de algo así le supondría demasiado estrés. No le íbamos a hacer pasar por algo así.

Sin embargo ninguna de ellas había dado por perdido el plan. Habían estado todo el día organizándolo todo. Yuqi había dicho de contratar un buen DJ, poner una pista de baile con plataformas y también hacer un concurso de disfraces ya que era Halloween. El ganador tendría un premio que aún se tenía que decidir. Eso llamó la atención de la taiwanesa que no paraba de dar ideas de regalo que solo le interesaban a ella. Seguramente en su mente ya había ganado el concurso.

Realmente me apetecía que se hiciera una celebración así de grande. Durante el tiempo que me quedaba antes de comprometerme al cien por cien con mi carrera quería aprovechar para vivir nuevas experiencias. Salir de fiesta, disfrutar estando con mis amigas, hacer algunas locuras y... Oliver vino a mi mente. Quizás y solo quizás, podría experimentar lo que era enamorarse.

-Hola- llamaron a la puerta- ¿Estás ocupada?- una voz femenina me sacó de la ensoñación, haciéndome girar hacia la puerta para ver quién era. Para mi sorpresa era la chica de hacía unos días.

-Hey hola- sonreí- solo estaba haciendo limpieza antes de cerrar- ante su mirada interrogante contesté - No hay mucha gente en el club estos días- asintió en señal de comprensión.

-¿Cómo está tú cabeza? El golpe del otro día fue bastante fuerte- por un segundo pareció no entenderme.

-Delante del instituto- aclaré.

-Ah eso- pareció recordar con una sonrisa- Ya casi no me duele-dijo tocando su frente para demostrarlo- Gracias por preocuparte- se acercó a mí y me cogió de la mano sonrojada- enserio, lo aprecio-.

-Si bueno...-esa acción me había tomado por sorpresa y no sabía cómo reaccionar así que me separé un poco. No había la confianza para ser tan cercanas, aunque a lo mejor era algo cultural de Tailandia.

Producer ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora