Prólogo

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Nada más bajar del coche tuve delante de mi ese rascacielos de cristal. Eran las oficinas de Heaven Girls, mi empresa.

Para muchos era todo una inspiración cómo había conseguido ser una de las agencias de k-pop más importantes en apenas 4 años y prácticamente surgida de la nada. Sin embargo, si el mundo conociera la verdad la empresa caería en la ruina. Por suerte el Ceo era bueno escondiendo la verdad. Tomé una bocanada de aire y me adentré en el edificio.

Como siempre pasé la tarjeta de identificación en las máquinas de acceso mientras contemplaba mi alrededor. Ya estaba acostumbrada a lo espaciosa que era la entrada, con el techo blanco altísimo, las paredes y columnas de metal y el suelo de marfil reluciente. Sin embargo era inevitable sentirse asombrada. Aún recordaba la anterior sede de la empresa, nada en comparación.

Mientras me dirigía al ascensor saqué el teléfono y le mandé un mensaje a mi mánager preguntando si ya estaba en la sala de reuniones. En cuanto recibí su respuesta afirmativa entré al elevador y pulsé para ir al piso 30, pero antes de que se cerraran las puertas, una chica de estatura baja y pelo castaño entró corriendo.

-¿Seungwan? que sorpresa- dije en cuanto la reconocí - creía que ya estabas en la sala con Joy- ella era mi estilista y debido a que hoy tenía que hacer varias apariciones en público, ella debía prepararme.

-Oh si- dijo con una mueca- me dormí... pero NO se lo comentes a nadie por favor, los jefes me han dicho que si volvía a llegar tarde me suspenderían una semana- me miró con ojos de súplica. Yo me reí, Wendy siempre llegaba tarde, y aunque era por unos minutos, sus jefes ya la habían descubierto varias veces.

-Por lo que a mi respecta, has venido conmigo- le guiñé un ojo. La castaña me miró con una sonrisa y me abrazó.

-Gracias gracias gracias - No pude evitar soltar un pequeño quejido por lo que Wendy se apartó -Oh perdón ¿te he hecho daño?- preguntó preocupada.

-No no, estoy bien no es nada- por suerte el ascensor paró y las puertas se abrieron, por lo que salí a paso ligero seguida por la más bajita.

Dentro de la sala nos esperaba Joy, una chica alta, castaña con el cabello un poco rizado y cara de pocos amigos

-Llegáis 10 minutos tarde- su mirada autoritaria estaba dirigida a la pobre Seungwan, aunque yo tampoco era del todo impune - Por suerte me acaban de llamar y se ha cancelado la reunión sobre el próximo álbum, por lo que aún tenemos dos horas antes de tener que salir- nos indicó que nos sentáramos a lo que tanto la castaña como yo obedecimos.

-Bien con este cambio de planes empezaremos el día con la sesión de fotos en ELLE a las 10, luego comeremos y a las 4 tenemos que estar en el centro comercial de Gangnam para el fan meeting, que dura hasta las 8. El programa empieza con un pequeño concierto, luego habrá juegos interactivos y por último hablarás con los fans que hayan ganado el sorteo- tras decir todo esto hizo una pequeña pausa - Luego de eso tú- miró a Wendy- terminas el turno, pero Miyeon- titubeó un poco antes de continuar la frase - el Ceo quiere verte así que tú y yo volveremos a la empresa-.

Yo me limité a asentir con la cabeza y mirar hacia abajo. Ya sabía desde hacía días que esta noche estaría ocupada, pero no esperaba tener que hablar antes con el Ceo y eso me asustaba, nunca sabía qué me podía decir, pero no era nada bueno.

Estaba tan distraída pensando en las diversas posibilidades de lo que iba a pasar esta noche que no noté la mano de Joy hasta que me dio un pequeño apretón.

-Aún tenemos dos horas antes de salir, descansa- susurró a mi lado, señalando el sofá que había en la sala con la cabeza - Voy a por unas mantas ¿vale?- asentí con la cabeza y le susurré un gracias para que Wendy no se diera cuenta de esta interacción.

Producer ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora