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(🏮)
Apresurada salí de la habitación corriendo de arriba para abajo con los zapatos a medio poner, veía a Fran reirse de mi descaradamente.
-Cariño no has visto mi teléfono-Corri de un lado para el otro buscándolo, este se reía de mi-
-Es enserio que me estas preguntando eso? -Me vio tratando de ocultar su sonrisa-
-Fran no bromes conmigo estamos atrasado-Cruze mis brazos para caer en cuenta que lo tenía en una de mis manos- oh Dios mío, aprurate salgamos! Seguro ya están esperándonos-Como si por obra divina escuchamos el ding dong de la puerta avisando la presencia de alguien-
Corrí en direccion a la puerta gire lentamente la perilla respire hondo y estaba preparada para tratar de justificar el retraso el cúal era mi culpa y no de Fran. Pero una voz familiar me hizo callar.
-Chicos listos? Ya estamos todos en la camioneta solo faltan ustedes par de pelotudos- Pronuncio Mati detrás de la puerta-
-Si listos perdona el retraso -Una bocina proveniente de afuera hizo que saltara de lugar, corrimos hacia la camioneta y nos subimos-
Dentro de la espaciosa camioneta yacían algunos del los actrices y actores esperando que tomaramos rumbo al aeropuerto, el viento golpeaban violentamente mi cabello me deje llevar por mis instintos y saque mi cabeza por la ventana y grite lo mas fuerte que pude, de alguna manera debía despedirme de este lugar por algunos días y que mejor manera que hacerlo como se debe, todos los demas gritaron al unísono levantando las manos. Eran alrededor de unos 25 minutos en carro claro si el tráfico estaba de nuestro lado nada podria salir mal de ahora en adelante. En un abrir y cerrar de ojos estabamos aparcando la camioneta de pronto el ruido de aviones despegando junto a balijas correr por los enormes pasillos me hicieron caer en cuenta que ya habiamos llegado. Tome la mano de Fran y entramos al avión era uno privado por razones obvias.
-Pido la ventana!!-Grito entre la multitud Blas corriendo a sentarse-
Los nervios se acumulaban más y más, el pánico estaba jugando en mi contra, le suplique a Fran que tomara el asiento de la ventana yo me quedaría en el pasillo en la misma fila estaba Enzo en la ventana y Mati en el pasillo. Abroche mi cinturón y el de Fran también, el apretó fuertemente mi mano y me vio a los ojos diciendome silenciosamente que estaría allí para mi, como amo a este hombre fue lo único en lo que pude pensar.
-Queridos pasajeros les recordamos por favor abrochar sus cinturones de seguridad Y mantenserse sentados en su lugar hasta después de despegar- informó el capitán a los pasajeros avisando sobre el posible despegue dentro de pocos minutos.
-Tranquila Amor todo saldrá bien-Beso el dorso de mi mano viendome a los ojos-
Esas fueron sus últimas palabras habían transcurrido alrededor de 20 minutos cuando este quedo profundamente dormido, maldije para mis adentros al no contar con su apoyo en lo que restan del viaje, sabía que estaba cansado no podía culparlo, tome su mano buscando su calor y también para sentirme segura. No paraba de mover con nerviosismo mi pierna, mordida mis uñas tratando de tranquilizarme cuando creí que todos están dormidos o en lo suyo sentí una mano posicionarse en una de mis piernas, levante la vista viendo a Matias quien me sonrió. Parecía un poco preocupado pero aún así me regalo una de sus sonrisas matadoras para muchas.
-Todo estara bien dentro de poco aterrizaremos tu no te preocupes- Sostuvo una de mis manos y la froto tratando de reconfortarme, no sabía que decir solo asenti-
Todo parecía tan silencioso tan distante y a la vez tan cercano, su mano sobre la mía su intento de reconfortarme, el hecho de que lo tratara de hacer fue suficiente como para hacerme sentir un poco mas segura, le agradecí por permanecer a mi lado lo que duro el viaje era un chico super divertido y muy hablador yo solo podía escucharlo atentamente con una sonrisa tonta en el rostro tratando de disfrutar del momento y no sobrepensar demasiado.
-Y le dije que como era posible! No podía terminar con la chabona de esa manera- me contaba una de sus tantas anécdotas mientras me sostenía la mirada juro que si fuera una de sus tantas enamoradas en ese momento no sabría como respirar, se me olvidaría incluso como hablar correctamente-
Al cabo de unos 40 temas de conversación media bolsa de gomitas y refresco ambos estabamos entrando en la misma sintonía, hasta el miedo se me paso, solo podía reirme a todo pulmón. A quién quiero engañar es un chico muy entretendio, y carismático hoy mas que nunca me había dado el tiempo de conocerle perfectamente, en unos pocos minutos ya sabía muchas cosas sobre él como su comida favorita, película que detesta y el nombre de sus antiguas mascotas y su color favorito. Él también supo muchas cosas de mi el viaje fue ameno a su lado.
-Podrían callarse un momento, estuvieron hablando casi por 45 minutos seguidos sobre puras pelotudeces -Se expresó Enzo quién estaba al lado de Mati tratando de abrir sus ojos con cansancio-
-preparense para el descenso estamos a 5 minutos de llegar recordarles de ponerse los cinturones de seguridad hasta el momento del decenso- interrumpió el capitán informadno a los tripulantes del avión-
-Ya ves, te dije que todo estaría bien, estamos bien ya pronto estaremos en tierra firme-Mati se dirigió a mi desordenando mis cabellos castaños, solo pude sonreírle y agradecerle por estar alli conmigo en todo el viaje-
Trate de despertar a Fran ya que pronto estariamos en tierra firme, lo sacudí un poco y deposite un beso en su cien, este gruño un poco y toco su rostro con las ambas manos tratando de despertarse, me miro y deposito un beso en mi mejilla despertándose.
-Hemos llegado! -Dije emocionada sacudiendo las manos de Fran el se río un poco por el gesto.
Claro que lo logre, pero ese logro era mas por Mati quién estuvo allí, gracias pensé para mi misma. Sin dudas era un gran amigo... Amigo si eso somos no?
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