No seas porfiado y date cuenta que me gustas

Chico correcto

Estuvimos un buen rato charlando, bueno, gritando si hablamos por Miguel, pero luego de un rato tocó la campana para entrar a clases.

-Rosa, ¿qué nos toca ahora?-

Prefiero no preguntarle a Miguel porque él con mucha suerte sabe dónde está parado.

-Creo que nos toca matemáticas con el profe García.-

Los ánimos que me quedaban se me fueron barranca abajo, no es que no me guste matemáticas, es solo que el profe me cae mal.

-¡Ay no! ¡Por qué?-

Parecía que en cualquier momento Miguel se nos ponía a llorar, qué corazón maricón tiene este.

-Porque Cristo te odia, bueno, nos odia.-

Rosa no nos ayudaba mucho, creo que ni siquiera nos estaba intentando ayudar. Quisiéramos o no, entramos a la clase y nos sentamos, agradezco poder sentarme al lado de Rosa y muy cerca de Miguel, así no me aburro tanto en la clase del profe García. Y hablando del rey de Roma, el diablo se asoma, y digamos que no comenzamos la clase de buena manera.

-Abran sus libros en la página 140, harán los ejercicios de esa página hasta la página 145, tienen 20 minutos.

¡La puta que lo parió! Ya entendí por qué todos lo llaman el innombrable, el que cada vez que se nombra algo malo pasa... Cuando ya se habían terminado esos tortuosos 20 minutos, donde alcancé a hacer 2 hojas. El profesor nos dijo que cerraramos nuestros libros, que nos quería dar un anuncio, quería que le tomáramos atención y blah, blah, blah.

-Todos, préstenme atención por favor, les quería informar que vamos a tener un estudiante nuevo en esta clase, su nombre es Paul, así que les pido por favor que sean amables con el, lo digo por ti Benito.-

Aprovechando el impulso que dio el profe al haberlo nombrado, fijé mi mirada en Benito, quien pareció darse cuenta de que casi toda la clase lo estaba mirando, por lo que comenzó a intentar taparse con algo. Para ser sinceros, Benito tiene más cara de ser al que molestan realmente, porque en sí nunca lo vi molestando o burlándose de alguien... ta' qué más da lo que haga este, él no se mete en mi vida yo no me meteré en la suya. En ese momento se escuchó unos golpecitos en la puerta, a los cuales el profesor dio el permiso para entrar, y aquel chico acató la orden, era un chico muy bonito, ese cabello anaranjado lo hacía ver muy llamativo, sus pecas hacían resaltar sus lindas facciones.

-¿Podrías presentarte?-

El profesor le dio un pequeño empujoncito a Paul para que este quedase a la vista de todos.

-Mucho gusto, mi nombre es Paul, Paul Hermes y tengo 15 años.-

Dios, su voz es tan bella y suave, y mientras hablaba alcancé a notar que entre sus paletas había un pequeño espacio, cualquiera diría que sería feo u otras cosas, pero yo creo que lo hacen ver lindo jaja y además es menor que yo, un año pero es menor, me siento genial siendo mayor.

-Paul, por favor, toma asiento, dónde tú quieras.-

¡Puta! Es la primera vez que me arrepiento de sentarme con Rosa, si no fuera por eso tal vez podría haberme sentado con él, el cual terminó sentándose al lado de Benito... Bueno, eso no me impide ser su amigo, supongo.

Las horas pasaron cómo es habitual y, como consecuencia, el timbre sonó, lo que significaba que ya me podía largar de esa clase de mierda, y así fue, salí de clases y me fui al patio junto con Rosa y Miguel. Mientras íbamos caminando al patio, intenté buscar a Paul por doquier, pero simplemente no estaba, es como si se hubiera vuelto invisible... Qué raro, na' igual, nunca pasa nada en estos recreos así que no tendría mucho de qué hablarle...

Pov Paul:

Esta escuela es muy bonita y bastante grande, a mi parecer, aunque por lo que Benito me ha contado, los estudiantes no lo son mucho... Bueno, tal vez si soy amable, bueno, en sí un chico correcto con ellos, tal vez les agrade.
Bue', estaba en una de las canchas del colegio con Benito, realmente es alguien muy amable, no sé por qué todos lo tratan como si fuera la bestia más peligrosa que existe o alguien violento... De todas formas, la gente a veces es estúpida.

-Oye, ¿cómo se llamaba ese chico raro? Ese el de pelo azul y de zapatos cambiados.-

Ese niño era extraño, pero no en mal sentido, era extraño de una forma... no sé, ¿linda? Es que todo lo que traía puesto no combinaba de ninguna forma, pero aún así se podía ver cierta armonía en ella... O tal vez solamente estoy exagerando y realmente ese niño solo tomó lo primero que encontró y yo le estoy poniendo color.

-Paul... te lo he dicho como cinco veces, se llama Cris, o sea Cristofer. Ahora dime que no sabes mi nombre, a ver, ¿cómo me llamo?-

¿Cinco veces ya?... Dios, tengo severos problemas en los oídos, ay, ya me parezco a mi tía Wendi.

- Oow, yo jamás me olvidaría de tu nombre Benito... Benito Camelo.

Amo a los padres de Benito por ponerle tan hermoso nombre, tienen un lugar especial en mi corazón.

-¡Ja! Qué chistoso que eres, oye.-

Benito solo se puso de pie y comenzó a irse de ahí, ¿se enojó por eso nomás? Ta' que salió delicado.

-¡Ya, Benito, ya! No te enojes, ¿sí? Calma Benito, pero oye, aprovechando que tú eres más cercano a Cris que yo, no sé, a lo mejor si tú quieres, me podrías dar un consejo para poder hablar con él. Por favor.-

Me siento estúpido de hablar tan chillón, pero tal vez así le pase el enojo a mi niño porfiado y me ayude a hablar con el raro ese... Gris... mierda me olvidé de nuevo del nombre.

-Bueno, pero solo porque me lo pediste por favor. Mira, de lo que sé, es que Cris lo que quiere es que alguien lo tome en cuenta, que alguien vea o le importe su linda vestimenta y su actitud tan rara, entonces no sé, podrías empezar con una pregunta sobre por qué está como está, digo yo.-

-Sí... sí, es buen comienzo, me gusta. No eres tan retardado mental como pensaba yo.-

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Pronto voy a meter a más personajes, lo juro, y voy a darle más protagonismo a Rosa y Miguel, que están más ignorados que yo 😔