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Mucho texto, lo siento.






Era de madrugada cuando llegaron, el señor Cho los esperaba con una sonrisa, pero al ver a Jeno miró interrogativo a Jaemin.

— Conoce a Lee Jeno, señor Cho... — Presentó caminando hacia la camioneta negra que los esperaba.

El hombre nervioso al escuchar el nombre se reverencia — Oh Dios, mucho gusto señor Lee, soy muy fan suyo. — dice alegre dándole paso al auto.

Jeno debajo de su tapabocas ríe bajito — El gusto es mío, señor Cha. — dice con rapidez subiendo al auto.

El hombre se le borra la sonrisa — Es Cho... — dice en voz baja, restando importancia y llendose a la puerta del copiloto. — Joven Jaemin, sugiero amablemente que vayan a descansar primero a la mansión y a primera hora en la mañana visitar al señor Na, el ahora mismo está dormido así que no tiene caso verlo. —

Jaemin iba a protestar pero de inmediato se encontró con la mirada de Jeno la cual se bajaba el cubre bocas.

— Si, esta bien. — Accedió Jaemin sacando su cubre bocas también.

El viaje fue silencioso, sobre todo por Jeno la cual miraba la ciudad llena de luces, él había venido a la ciudad un par de veces con sus niñeras, pero era muy pequeño para recordar.

— Llegamos. — Anunció el señor Cho, con cuidado bajaron las maletas. Jaemin apenas entró a la mansión donde pasó su infancia y parte de su adolescencia sintió nostalgia, y el cariño del fuerte abrazo de su tía, Jiun.

— Mi lindo Jae, mira lo grande que estas. — Celebro la mujer saltando entre los brazos del niño que ayudó a criar.

Jaemin giró sus ojos — Tia pero si me fuiste a ver a la competencia del año pasado... — ríe bajito.

— No importa, tu cabello ahora es negro, me gustaba cuando lo traias blanco. — Los ojos de Jiun se dirigen hacia detrás del chico que tenía en sus brazos, mucho más alto que ella. — Oh, cariño el señor Cho no me avisó que traías a un amigo, no prepare ninguna habitación extra, solo la tuya. —

—Tía, no te preocupes, él es Lee Jeno, un amigo. — sonríe.

Jeno se reverencia educadamente, se notaba nervioso — Mucho gusto, señora Jiun. — saludo.

Jaemin se sorprendió como con los mayores era todo un amor y con él siempre tenía mal humor.

— Es muy apuesto, mira su rostro, tan blanco y limpio. — Aplaude la mujer asombrada, Jeno agradeció en voz baja por los elogios. — ¿No tienes problemas con dormir con Nana verdad? — empieza a caminar la mujer las escaleras que llevaban a las habitaciones.

— ¿Nana? — Cuestiona Jeno siguiendolos.

— Soy yo, así me llaman aquí. — Se estremece Jaemin al escuchar su apodo con el tono de voz de Jeno.

Cuando Jiun abre una puerta rosa pastel, Jeno muy fácilmente pensó que se había equivocado, pero la mujer se giró con una sonrisa.

— Todo está como lo dejaste, cariño... Los trofeos los movió tu tío a su oficina en la empresa, está muy orgulloso de su sobrino. — Comenta la única mujer con una sonrisa, Jaemin suspira al ver su habitación, era grande y tenía muchos peluches rosados, y fotos de Jaemin al pasar de los años. — Los dejaré descansar, los despertaré para desayunar. — se despide su tía cerrando la puerta lentamente.

DREAM ICE [Nomin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora