Capítulo uno:
En el centro de un antiguo y diminuto pueblo, un pueblo despojado de su identidad durante la era de la desindustrialización, un proceso que dejó sólo un esqueleto para permanecer olvidado y desconocido para siempre, existe lo que los lugareños insisten que es la panadería más exquisita del mundo.
Un chico, de sólo trece años pero ya lleno de sueños que algún día le obligarán a marcharse, corre hacia la gran puerta de madera.
Con planes de encontrarse con sus mejores amigos en tan sólo unos minutos, está demasiado distraído y ocupado (y hambriento) para imaginar que algo se interponga en su tarea tan importante: comprar pastelitos, tres chocolates calientes, una garra de oso e irse.
Tiene prisa, ya llega tarde y ahora no es el momento para un encuentro que cambiará el curso mismo de toda su existencia.
Naturalmente, abre de golpe la puerta de la panadería y choca directamente contra una mata de rizos y extremidades siempre largas.
"... ¿Ups?" Una voz suave y sorprendida chilla.
"Eh". El chico realmente, realmente, realmente no tiene tiempo para conversar. "Hola. Lo siento. Yo..."
"Me golpeaste con una puerta", interrumpe el otro chico. Se frota el brazo. Los labios rojos sobresalen en un puchero. Los atormentados y vibrantes ojos verdes quedan silenciados por lo que parece ser una rotunda aquiescencia. "Y ahora ya no tengo chocolate caliente. Odio este lugar."
Y. ¿Oh?
El chico suspira. "Mira, lo siento. Simplemente tengo prisa y no te vi, ¡espera! ¿Eres nuevo aquí?"
"Me mudé aquí ayer", suspira Rizado. "Y estoy esperando que algo salga bien".
Ver el puchero (la forma ridícula en que se comporta este chico que ya es demasiado alto, con los hombros encorvados y los pies en punta) hace que algo en el chico se derrita con esta repentina comprensión, esta creencia instantánea, de que conoció a su persona.
Siempre estuvo destinado a conocerlo.
El chico sólo tiene trece años y es demasiado joven, pero sólo necesita una conversación -una mirada, en realidad- para saber que una parte de él ha pasado toda su ciertamente corta vida esperando este tono exacto de ojos verdes.
Entonces él sonríe. Un poco asombrado y un poco hipnotizado, dice "Bueno... ¿crees que comprarte un chocolate caliente mejoraría tu introducción a este lugar?"
"Honestamente... creo que conocerte ya ha mejorado esta ciudad. Pero no diría que no a otro chocolate caliente".
El chico se ríe. "Un chocolate caliente será. Por cierto, soy Louis."
"Hola. Soy Harry."
Y los dos continúan sonriéndose, sonriendo, sonriendo, sonriendo, mientras están de pie en la puerta. El mundo continúa a su alrededor, dos amigos esperan impacientes sus pastelitos y chocolate caliente, y nada de eso importa.
Desde el mismo momento en que sus miradas se encuentran, se planta una semilla que echa raíces (un evento cósmico que siempre tuvo la intención de desarrollarse en la estructura del universo) y promete algo nuevo.
Algo hermoso.
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N/T: Amo aquí ❤️🥹
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Write This Down ෆ Traducción
Romantik"Te extraño", murmura Harry, su respiración es cálida e igualmente temblorosa. "Todo el tiempo." Louis lo besa más fuerte. O donde Harry deja su ciudad natal para encontrarse a sí mismo. Cada camino que toma tiene un destino único y predestinado. *✧...