Capítulo 5

432 31 10
                                    

— ¿Oh? ¡Hm! ¿Acaso tú eres... Tadashi-san? ¡El mayordomo de Adam, si no me equivoco!

— ¿Usted es...?

Volvió a temblar, manteniéndose en su lugar, ahora agachando su cabeza. Ligeros jadeos escaparon de sus labios en ese preciso momento... ¡Ah! ¡Qué vergüenza! ¡Deseaba meter la cabeza bajo la tierra! Ni siquiera era capaz de mantener el contacto visual.

Por su parte, el chico pareció acercarse hacía él, unos cuántos pasos, acercando la mano para apoyar esta contra el hombro ajeno, buscando llamar nuevamente su atención.

— Han pasado unos cuántos años, ¿No? Soy Kaoru. Sakurayashiki Kaoru~.

Al escuchar su nombre, simplemente alzó la mirada otra vez, parpadeando un par de veces. ¿Kaoru? Este pareció notar su confusión, así que el pelirrosa decidió bajar un poco su máscara, revelando su rostro ante el contrato. ¡Oh! ¡Sí se acordaba de él! Era uno de los mejores amigos de Ainosuke, en aquél entonces. Sólo que ahora se veía... Diferente. Un poco más alto, musculoso, mucho más guapo que antes. Más le sorprendía la ausencia de sus piercings... Bueno, las cosas cambiaban, las personas y sus apariencias también, ¿No es así?

Movió sus labios un instante, mientras sus piernas empezaban a temblar. Estaba tan avergonzado por estar en una situación, que podría morir. Su mirada ahora se desviaba, viendo hacía cualquier otro lado, con tal de evitar el contacto visual con el otro. Cherry notó cierto nerviosismo en él y, sin dudarlo, decidió acercarse, colocando su mano contra el hombro ajeno. Se preocupaba por él. ¿Acaso estaba enfermo? ¿Tal vez estaba herido en alguna parte que no veía? Ahora que lo pensaba, ¿Por qué Adam se atrevería a dejar a este chico sólo, en un estado tan lamentable? Por hacer un acto amable, decidió rodearlo con un brazo, sólo para sostenerlo en caso de que pierda fuerzas y pueda caer... Pero aquello generó un efecto contrario, y unos leves gemidos escaparon de los labios de Tadashi. El vibrador en su interior lo ponía sumamente sensible y, ante aquél tacto, no podía callar demasiado su voz. ¡Dios! ¡Aún menos podría verlo a la cara! Cherry estaba en silencio, parpadeando un par de veces ante esos sonidos.

— P... Per... Perdón...

— Tadashi, ¿Qué te pasa?

Indagó, mientras lo seguía sosteniendo, empezando a caminar hacía dónde veía el auto estacionado, para poder revisarlo. En cuánto llegó, trató de hacer que se siente en la parte trasera, pero no había forma. Tadashi se negaba, aunque parecía estar a punto de perder su equilibrio en cualquier segundo... Y, al bajar su cabeza, notó cómo su pantalón marcaba exageradamente su bulto. Oh, ahora lo comprendía todo. Su estado era por otro "problema".

— Vaya... Pfft. Y yo que pensé que estabas enfermo. Pero mira nada más...

Dijo de forma juguetona, a lo que Tadashi jaló su ropa, tratando de ocultar la evidente erección que no  dejaba de asomar. Kaoru se mantuvo en silencio unos segundos más, para luego acercarse nuevamente y, ahora, colocar al otro contra el auto, mientras se ponía de rodillas frente a él. Tadashi estaba desconcertado, sin saber realmente qué hacer o decir. ¡¿Qué planeaba Cherry?! ¡Ah! ¡Se iban a meter en problemas si Adam llegaba!

— ¿Q-Qué hace? Si Ainosuke-sama llega...

— ¿Qué hará? ¿Me va a golpear o algo? No me importa. Sólo quiero ayudarte...

Murmuró, con una mirada felina. Su máscara seguía abajo, así que su rostro estaba al completo descubierto. No le gustaría que alguien lo vea así, pero tenía cosas más importantes en las que pensar; no tardó en desabrochar el cinturón ajeno, siguiendo con el pantalón de este. Abrió el botón y bajó el cierre, dejando caer la prenda hacía el piso. Aunque el secretario estuviese haciendo su esfuerzo por cubrirse, Cherry decidió tomar sus manos y encomendarle una tarea.

No lo niegues.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora