Demasiado Joven para Morir -COMPLETO-

Capítulo 2

Nada cambió, todavía no soy dueño de Harry Potter. Y eso es probablemente algo muy bueno.

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Demasiado Joven para Morir.

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Capítulo 2.

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Me desperté temprano, hoy iba a Hogwarts. El plan era simple pero lleno de factores peligrosos.

El primer paso fue ordenarse en Hufflepuff. Ese fue también uno de los factores más peligrosos.

Ser ordenado en Hufflepuff me ofreció la discreción que necesitaba, los compañeros de casa no son demasiado curiosos como Ravenclaw, por lo que es menos probable que descubran mis secretos y, al mismo tiempo, es más probable que me ayuden a ocultar mis problemas, Hufflepuff era conocido por la camaradería entre sus miembros. Además, nadie da una segunda mirada a un Hufflepuff y podría interpretar al niño débil siempre llorando a su hermana, encajaría perfectamente. Slytherin haría que mi proyecto fuera mucho más rápido, pero crearía un desastre, sería el centro de atención y ocultar mi secreto sería casi imposible.

En Hufflepuff podría ser olvidado por todos.

La parte venturosa de este paso fue que no tenía idea de cómo se realizó la clasificación. Si es una serie de preguntas, estoy bien. De lo contrario, improvisaré.

El segundo paso en mi esquema fue obtener la capa de invisibilidad de James y pronto será la de Zach. Robarlo era una opción, pero luego se convierte en un verdadero problema ocultarlo, también yo era una de las cuatro personas que sabían de su existencia. Eso reduce bastante la lista de sospechosos. El plan era obtenerlo del propio Zach después de obtenerlo. Confié en mí mismo para manipular a Zach, especialmente después de la tragedia.

El tercer y último paso seguía siendo vago, ya que no tenía una idea clara de cómo hacerlo, pero básicamente era entrar en Knockturn Alley, obtenga conocimiento sobre la nigromancia y comience mi pequeño proyecto.

Esto era muy peligroso en sí mismo, pero una vez allí estaba seguro de que encontraría algo. Knockturn Alley era bastante enorme y profundo, tenía múltiples capas de edificios y salas. El lugar era tan viejo y mágicamente retorcido que probablemente era imposible mapearlo. Todo tipo de cosas ilegales sucedieron en Knockturn Alley, todo el mundo lo sabía y la única razón por la que Aurors nunca lo allanó fue porque una redada resultaría en un desastre, todos serían asesinados sin duda. Los aurores trabajaban en Knockturn Alley, pero como agentes encubiertos, todavía había algún tipo de ley, la mitad por el ministerio y la otra mitad por mafias y pandillas.

El dinero no era un problema, James fue al banco para abrir una cuenta para Zach, una cuenta vinculada a la suya, con una transferencia mensual de unas pocas docenas de galeones. El duende vio mi nombre en el registro y propuso hacer una cuenta para mí también. Eso más los 30 000 galeones que obtuve del Ministerio de Magia de Portugal como disculpa, mi proyecto fue fuertemente financiado.

El plan no era un gran plan, pero al menos tenía una pequeña lista de cosas que hacer.

Me sentí bien. Sentí que podía hacer esto. Claro, nunca oímos hablar de ninguna prueba tangible de que alguien trajera a alguien con éxito, pero la Necromancia era algo real. Y las muchas leyendas y cuentos de caballeros que llamaban a los nigromantes para traer de vuelta a su princesa tuvieron que comenzar desde alguna parte. No hay humo sin fuego...

Y diablos, yo era un Potter, una de las familias de sangre pura más antiguas de Gran Bretaña, famosa por producir magos poderosos. ¿Cuántos Potter entraron en la Historia haciendo cosas que alguien más no podía hacer? Edmond Jose Potter, siglo 13, creó la maldición Imperius, Deorwynn Potter, siglo 16, inventó la poción de Amortentia, la poción de amor más poderosa. Vino a mi mente.