Demasiado Joven para Morir -COMPLETO-

Capítulo 6

Me inclino ante el todopoderoso J. K. Rowling.

.

Demasiado Joven para Morir.

.

Capítulo 6.

.

Estaba en una librería, en algún lugar de la séptima capa de Knockturn Alley. Sherry me había recomendado este cuando le había preguntado sobre rituales, rituales de sangre con mayor precisión.

Después de leer mucho sobre golem, inferi y varias convocaciones de criaturas, estaba seguro de que tenía que encontrar un ritual para recuperar el cuerpo de Natasha. Era algo palpable, carne y sangre, necesitaba una manera de reconstruirlo, por lo demás que vería más tarde.

Sherry estaba conmigo, estábamos paseando por la pequeña librería, leyendo títulos cada uno más sombrío que el anterior.

"Rituales de América del Norte, ante las caras blancas", murmuró, deslizando el dedo por el borde rojo oscuro de dicho volumen.
"Qué tipo de rituales estás buscando exactamente, Harry? La mitad de esos libros solo tienen Ritual como título, sin ninguna indicación sobre qué..."

"Muchos de ellos probablemente describen los mismos rituales, solo desde diferentes puntos de vista. Estoy buscando cualquier cosa relacionada con el cuerpo, cómo crear un cuerpo a partir de sangre, algo así." Respondí en ausencia, recogiendo un tomo verde titulado Lo que el gobierno no quiere que sepas sobre los rituales "oscuros".

"Sabes que te estás metiendo en problemas reales si te atrapan intentando algo así, ¿por qué necesitas eso, Harry, en serio?" ella cuestionó, medio preocupada y medio impresionada.

"No importa." Respondí, no queriendo perder nuestro tiempo limitado en la tienda sombría que le mentía.

Ella dejó de caminar y frunció el ceño.
"Te conozco desde hace un año; de vez en cuando caes por un peluche y eso es todo? No se abrirá ni un poco?" se rompió enojado, lanzando un gran libro en el suelo de madera.
"He intentado conocerte, Harry, pero nunca lo dices cualquier cosa sobre ti, tu familia o cualquier otra cosa. Pensé que teníamos algo más que sexo increíble, no creo que sea suficiente." Estaba enojada, las lágrimas comenzaron a acumularse bajo sus ojos.
Ella respiró hondo y continuó silbando hacia mí, esta vez tratando de ser un poco más tranquila.
"Ahora te estoy siguiendo en este lugar, y cuando creo que finalmente me vas a contar un poco más sobre tus motivaciones, dijo, no importa? Eso es todo lo que tienes que decir?" se limpió los ojos y se enderezó.

Estaba perdido, no sabía qué hacer. No podía mentirle, no tenía sentido, y no había forma de que le contara sobre mis secretos.

"Si no tiene nada más que decir, no se moleste en volver a mí, ya terminé con usted, Sr. Book." se dio la vuelta y se fue, la campana de la tienda sonó suavemente durante unos segundos detrás de ella y alertó al comerciante paranoico.

Recogí el libro que había tirado al suelo y miré distraídamente la foto. Era la foto de un Caballero Mago, tomando toda la página, su cuerpo y armadura separados como un juguete muggle con flechas apuntando a cada parte y una buena carga de notas siguientes. Cerré el libro y leí la portada. Mejora del cuerpo, los secretos detrás de los infames Caballeros Magos. Era un libro bastante grande, pesado y atado con lo que parecía obsidiana.

Recordé que golpeaba a Zabini en las entrañas con todas mis fuerzas y apenas lo arrodillaba, recordé la lucha contra el jabalí, cuando se acercó mucho para reducir mis piernas a una pulpa carnosa y miró el libro nuevamente.