Demasiado Joven para Morir -COMPLETO-

Capítulo 3

No tengo intención de infringir los derechos de autor, etc.

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Demasiado Joven para Morir.

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Capítulo 3.

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100 galeones, 10 hoces, 40 galeones.

Esas tres sumas estaban esperando en mi pedazo de pergamino tres días después, escribí un "acuerdo" rápido y lo puse de nuevo en mi bolso.

"Qué estás escribiendo tan temprano en la mañana?" Loren Nerys, uno de mis compañeros de casa me había visto.

"Nada, sólo algo para estar seguro de recordar." Mentí fríamente. Me gustaba Loren más que nadie. En realidad, ella era la única que realmente me gustaba.

"Oh, ¿tú también haces eso? Siempre olvido cosas, así que tengo que poner recordatorios en todas partes. Como el otro día tuve que recordar traer el libro sobre la Transfiguración de vuelta al profesor Jenkins, pero simplemente no pude, así que un par de días después pegué un calcetín a la puerta del dormitorio."

"A dónde vas con esa historia exactamente ?". Ella era un soplo de aire fresco.

"Bueno, cuando vi el calcetín pegado a la puerta, inmediatamente me recordó el libro y luego lo devolví." Ella se rió, "Siempre hago cosas así, es realmente útil."

"Sé lo que quieres decir, pero uno de estos días estarás tan acostumbrado a ver cosas pegadas aquí y allá, no recordarás qué hay de qué." Discutí mientras caminábamos juntos al gran salón.

"No funciona así, tu cerebro tiene para recordar por qué pegaste algo en algún lugar."

Vi al prefecto Slytherin caminando en un corredor perpendicular. Estaba a punto de buscarte.
"Mh, escucha, tengo que correr en algún lugar antes de la clase, así que dile a Hannah que le daré la tarea de Charms en Pociones." Empecé a cambiar de dirección.

"A dónde vas? Puedo ir contigo no tengo hambre." Ella no dejó ir mi brazo.

"Sí, pero Hannah entrará en pánico si no me ve en el desayuno, por favor?" Déjame ir.

"Está bien. Claro." ella sonrió y se fue.

Una vez que estuvo lo suficientemente lejos, comencé a correr por el pasillo en el que había visto a Marvyn. Finalmente, lo encontré, estaba solo, pero había gente en el pasillo. No podíamos ser vistos ni siquiera hablando entre nosotros.
Corrí y me topé con él, luego procedí a caer al suelo. Me miró, una ceja levantada y una sonrisa divertida en sus rasgos guapos. Me puse de pie y me disculpé "Lo siento, prefecto, no estaba mirando a dónde iba. Creo que estoy perdido, estoy buscando el patio oeste." con mi mejor cara inocente.

"El patio oeste está en la parte oeste del castillo, ahora quítate de la cara antes de maldecir tus partes." él habló con una voz suave, como si le estuviera dando un caramelo a un niño de 4 años. La gente a nuestro alrededor vio el intercambio y volvió a su negocio, viendo que nada más iba a suceder.

Diez minutos después, estaba en el patio oeste, sentado en un banco detrás de los árboles. Marvyn vino cinco minutos después de mí, se sentó en el banco y esperó.

Este tipo me está asustando, algo poco saludable.

"Entonces, tengo una pequeña solicitud. Te interesaría escucharlo?" Empecé con cuidado, ni siquiera sabía si me escucharía.