El dólar

El campamento de brujas

Después de repartir la comida necesaria para el pequeño viaje al centro de la isla, la bruja, la pirata y el hada se transformaron en humanas.

A pesar de conocerse de hace muchos años, las 3 nunca se habían visto en esa nueva forma, y se les hizo muy extraño; ya ni tenían los ojos de colores brillantes, el cabello blanco en caso de la bruja o fucsia en caso del hada, sus rasgos se habían vuelto más comunes en seres humanos.

A diferencia de ellas, Marcela (por obvias razones) y la sirena siempre ocupaban esa forma.
Ya tenían asumido que Marcela no vendría, pero se tardaron un momento antes de partir cuando la sirena se percató que ella tampoco podría.
Antes de conocerla, la sirena pertenecía al Mar Rosado, el cual rodea toda la isla de Éireann, una simple curiosidad sobre la vida humana la llevó a las costas.
Las sirenas no son un secreto en la isla, mucho menos en 1300.
Se hizo amiga de una humana que venía de vacaciones a la playa, días después, cuando los familiares y amigos de la sirena se enteraron, fue considerada como una traidora a su especie.
La expulsaron de los mares a los 13 y se vio obligada a usar su forma humana en la playa para pedir ayuda.
Fue ahí cuando esa amiga humana, Marcela, la llevó a su casa y la sirena terminaría conociendo a las demás.
Durante un tiempo se sintió responsable por lo que hizo, interactuar con los humanos se consideraba casi antinatural en el océano, por lo que al vivir en la casa de los abuelos de Marcela, evitaba asumir riesgos de cosas que tenían prohibidas, se podría decir que era de las más prudentes del grupo, fue ella misma quien se salió del plan para ir al centro, ya que podrían reconocerla.

A tan tempranas horas, y puesto que iban de forma sigilosa a la zona humana, ni se notaba que la isla estaba en plena guerra interna, y que si alguien las entregaba a las autoridades por robo, quien sabe que podría pasarles, pues el líder está en contra de los seres mágicos.

Faltaban alrededor de 20 minutos para que llegaran a la zona humana, por el momento, se disponían a descansar en la sombra de un árbol.

-¿Saben que sería lo peor que nos podría pasar? - preguntó la pirata de repente.

-¿Qué nos caiga una bomba mientras intentamos abrir la puerta del negocio? - contestó la bruja.

-Es cierto - el hada se sentó en la hierba - ¿Quién fue la última en salir el día de la erupción?¿Qué haríamos si no tenemos la llave?

-No se preocupen - les dijo la bruja - Marcela antes de irse de fiesta, se llevó la llave para volver después. Siempre la tuvo en el bolsillo y me la dió antes de salir de la cueva.

En eso enseñó la llave, plateada y con una pequeña descripción que decía "Puerta a la librería".

Siguieron por su camino, ignorando el sonido del bosque mientras el hada recordaba como habían vivido ese día de la erupción.

Un pensamiento le cruzó la mente, sobre si la librería y la casa que tenían detrás se habría destruido del todo, no tendría sentido hacer esa excursión y se estarían arriesgando por nada.

La pirata las fue guiando hasta que reconocieron las cafeterías cerca y, muy pronto, su negocio.

Incluso para la pirata, que fue la que más salió de la cueva, el negocio estaba irreconocible, las cenizas, el olor, todo era muy nuevo y muy impactante de ver

Para su suerte, los libros no habían sido destruidos en su totalidad y la bruja aprovechó para llevarse algunos aparte de "Hechizos básicos para brujas I".

-¿No te sabías los hechizos básicos? - le preguntó el hada a la bruja.

La bruja rió y salieron de la zona humana, la pirata y el hada cargaban algunos libros de fantasía que la bruja se leería más tarde.