Candie

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"Creo profundamente en el amor eterno e inmortal, tengo la certeza de que en otras vidas y en otros mundos, nuestras almas se volverán a encontrar otro contexto, otro lugar, otra cara y otra ocupación pero la misma mirada y el mismo corazón"

Fue la madrugada de un 20 de diciembre de 1989 cuando la ciudad de San Francisco vió nacer a Candie Blanchette*. Hija de la brillante abogada en ascenso, Michelle Blanchette, quien al ver aquella pequeña con un incipiente cabello rubio rojizo, y su pequeño rostro bañado en pálidas pecas en sus brazos, cayó en cuenta del gran error que cometió al seguir con el embarazo.

A pesar de su maternidad, Michelle logró el éxito que por tanto tiempo soñó, dejando de lado a su pequeña hija. Los primeros años de su infancia la pequeña Candie la vivió acompañada sólo de su querida nana, Pauline Lane-Montgomery una dulce viuda de 40 años de edad que lamentablemente nunca pudo tener hijos y volcó todo su amor maternal en la pequeña de expresivos ojos verdes. Candie era una niña extrovertida quien a pesar de la falta de amor y compañía de su madre, siempre tenía una sonrisa para todo el que la rodeaba. Aunque en su interior siempre la embargaba una gran tristeza, y más aún cuando tenía aquel extraño sueño. En él, podía ver a un apuesto caballero de cabello castaño, tocando con la armónica una extraña y triste melodía frente a una tumba, mientras el frío invernal asotaba todo a su alrededor. Sabía lo mucho que su madre detestaba el que se despertase llorando en medio de la noche, así que la pequeña Candie aprendió a vivir con esa tristeza y soledad que la embargaba cada vez que tenía ese sueño.

Estudió en los mejores colegios que el dinero podía pagar, el único altercado fuerte que tuvo con su madre fue el día que decidió estudiar medicina ya que en los planes de su madre estaba el que Candie estudiara leyes al igual que ella.

Con una maleta llena de sueños y una beca para la universidad de Columbia, Candie huyó de su hogar a la tierna edad de 17 años, lo único que realmente le dolía era dejar atrás a su querida nana. Trabajó y estudió horas extenuantes, hasta que a espaldas suyas su nana Pauline la postuló en la fundación Andley en su programa de becas "Great hearts, Great minds"; y por un milagro del destino fue elegida para dicha beca.

Ahora más tranquila al no tener ese peso en sus hombros, Candie se dedicó en cuerpo y alma a sus estudios. En agradecimiento a su querida nana y ante la cada vez más distante actitud de su madre, Candie decidió cambiar su apellido Blanchette por Montgomery. Así fue como se graduó como la doctora Candie Montgomery, en busca de cumplir su sueño de especializarse en neurocirugía, cumpliría su internado en el hospital presbiteriano de Nueva York.

*Blanchette: Blanca, lo utilicé como un guiño al apellido White de Candy.

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