¿Qué es lo que haces, Kim Heechul?

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Dorothy Green.
 
💚💙

Segunda Parte.

 
La Princesa y El León.

🌸🦁


Capítulo 10. ¿Qué es lo que haces, Kim Heechul?
 

El sonido retumbó por la habitación y Heechul juraría que logró cimbrar las paredes. Hizo un movimiento, pero la mano discreta de Geun Suk lo detuvo. Frente a ellos, que se encontraban con la cabeza baja, Eun se mordía las ganas de llorar mientras el señor Kang sacudía su mano después de la bofetada que había lanzado contra la chica. ‐ No soy un centro de caridad, entiéndanlo. Y no los tengo aquí para cuidarlos cómo a mis hijos. Necesito que trabajen y presten atención… ¿piensan que toda la vida los tendré cómo vulgares ladronzuelos de carteras y dinero hurtado de las casas? – Eun no respondió. Bajó la cabeza, intentando controlar con puños apretados el temblor de su cuerpo. El señor Kang la miró de reojo sin conmoverse. - Mauss, fue una estupidez lo que hiciste y por fallas cómo esa pueden descubrirnos. ¿Tan difícil era entrar a esa casa y robarse esos planos?
 

‐ No volveré a fallar, señor.
 
 

Una mueca. Una respuesta fría. – No, no lo harás porque te quedarás en “El Paraíso".

 
Heechul observó el temblor más agudo en las manos de Eun. No valdría suplicar. Él sabía perfectamente del pánico que Eun tenía de aquél cuarto de castigo llamado sutilmente “El Paraíso" y por ello se atrevió a decir. – Obtener esos planos es pan comido. Si el señor Kang me lo permite…
 

El hombre levantó una ceja. Heechul fue consciente de la mirada asustada que Geun Suk le dirigía desde debajo del cabello que ocultaba su rostro. Notó la rigidez de Eun y notó la burla en la voz del señor Kang. - ¿Así que nuestro insolente Rella se considera ahora un experto? Bien, si eso quieres, entrarás en esa casa y saldrás con esos planos en la mano, pero si fallas, la golpiza que te daré será tal, que las dadas por tu padre te parecerán una dulce caricia.
 

- No es mi padre. – Murmuró Heechul, atrevido, pero Kang Saja sólo lanzó una risita.
 

- Bien, Rella, demuéstrame que puede hacer un gusano de catorce años.

 
Catorce. Dos años y contando, de estar en ese sitio. Una escuela de ladrones, un lugar dónde Eun, Suk y él no eran más que piezas desechables a quién Saja podía pisotear. Un sitio dónde los estaban convirtiendo en pequeños delincuentes sin saber exactamente el porqué. Nadie les explicaba. Nadie lo haría. Pero se tenían entre ellos y tenían que protegerse. Al menos Heechul se lo había prometido. – Pero es un trabajo que no podré hacer solo. Necesito a Mauss y Wang conmigo.

 
Kang Saja se detuvo. La respiración de Suk se cortó. – Dime, Rella… - Comenzó Saja con suavidad. - ¿No será acaso que estás intentando librar a Mauss de su castigo?

 
Nunca sabría Heechul de dónde sacó el temple en aquella ocasión, para mentir. - ¿Proteger a Mauss? ¿Porqué lo haría si es una estúpida? Necesito que esté ahí por si las cosas se ponen difíciles y necesitamos alguien que pague los platos rotos.
 

Saja lo observó. Luego asintió. – Necesito esos planos el sábado por la noche en mi escritorio, Rella. Ahora, lárguense a planear lo que harán.
 

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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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