No se veían hacía mucho tiempo, se sentía tan raro estar cerca de él pero al mismo tiempo se sentía como un cálido recuerdo que habías olvidado y ahora estabas recordando los buenos tiempos que eran. Volvió su mirada, para poder fijarse en su brazo rodeando al del joven alfa que estaba a su lado, Caleb estaba tan entretenido en las flores y los arboles que habían crecido en el jardín que no se fijaron en la mirada de la joven princesa que estaba a su lado, ella se fijaba en su sonrisa que derretiría a cualquier joven noble en busca de pretendiente, esas pecas claritas que apenas se notaban en su piel, esa mandíbula marcada y esos ojos color miel que a la luz se veían verdes, hacían verse bajo esas cejas marcadas una mirada más dura de lo que recordaba, pero en ese mismo instante él se giró y le entregaba una rosa azul, y al verlo fijamente a esos hermosos ojos vió que esa dureza que reflejaban cambiaba a puro amor de niños.
- Has cambiado mucho princesa... - dijo el estirando su brazo para darle la rosa.
- Tu también has cambiado, no solo yo, además creo que somos suficientemente cercanos pese al paso del tiempo como para no llamarnos por nuestros nombres Caleb! - dijo ella estirando el brazo para agarrar la flor - AU!!! - dijo al pincharse el dedo con una de las espinas De la Rosa, pero enseguida el joven príncipe al ver la sangre brotar del dedo de la princesa arrancó un pétalo De la Rosa azul para limpiar la herida de la princesa, y de esta manera se cerró la herida de inmediato.Crystal se fijó en como le ponía empeño el alfa en limpiar la herida de la princesa escurriendo el pétalo azul, esas eran las conocidas rosas azules del reino de Cristaluna que eran capaces de curar cualquier herida o enfermedad, salvo la del rey alfa que llevaba un tiempo enfermo y nadie ni nada puede ayudarlo.
- Gracias.... - respondió con timidez - siento mucho que las rosas no hayan podido curar a tu padre, oí decir a los sirvientes que no tiene cura.
- No te preocupes, mi padre vivirá mucho tiempo, un medico de nuestro reino ha conseguido gracias a la rosa azul, retrasar un poco su enfermedad.
- Pese a que tu rostro y mirada se hayan vuelto más duras por las dificultades, se que esto te duele - respondió mirándolo a los ojos fijamente y rozando su cara con la mano pequeña de la dulce princesa - aun recuerdo ese chiquillo que lloraba bajo un árbol cuando sus padres lo regañaban.
- Ya no soy ese niño asustado que tu recuerdas, crecí, y esta vez quiero que me veas como el hombre que soy - le dijo acercándose a ella, ella tímida agachó la cabeza pero el joven alfa le levanto la cabeza por la barbilla haciendo que se queden sus bocas a unos centímetros."Como es posible que se haya vuelto tan atrevido pero al mismo tiempo quiere evitar responderme."
Ella podía sentir su respiración golpear los labios de ella, y sintió como un calor subía desde su estómago y subía por la garganta hasta sus mejillas, necesitaba dejar de mirar sus labios o terminaría besándolo y eso no podía pasar, ella era una princesa y no podía permitir eso de ninguna manera. En ese mismo momento, en los labios de Caleb apareció una sonrisa juguetona, el calor que ella sintió se convirtió en ira y en ese mismo momento le dio una patada en la espinilla y se cruzó de brazos mientras veía su reacción de dolor.
- Deberías dejar de jugar con fuego pequeño principito lobuno, no te han dicho que si juegas con fuego te quemas? - le dijo ella con ironía y una gran sonrisa en la cara.
- Crystal Dana, no sabia que podía ser usted de tan peculiar carácter y audacia - respondía Caleb levantándose del suelo y tocándose la pierna aun adolorido - pero a la próxima si un hombre se te acerca con las mismas intenciones no le dejes acercarse y dale donde mas duele...
- En las pelotas? - respondió entre risas cruzándose de brazos.
- Princesa...no sabia que podía tener tal vocabulario - dijo con tono irónico como si se sorprendiera de su respuesta.
- Ya ves! Yo también he cambiado ! No solo tu !
- Ya veo - dijo pausadamente el príncipe - aunque respondiendo a lo de antes, me refería al corazón, un hombre le duele más su orgullo que cualquier golpe físico, así que no te fíes de nadie, solo confía en mi, no sabes que frio puede ser el mundo fuera de este castillo. - y así cambió la voz del príncipe siendo de risa a seriedad y terminando con tristeza, Crystal vió como la mirada del príncipe se perdía en algún punto detrás de ella recordando algún momento doloroso que ella no sabia del ultimo tiempo que no se habían visto.
Ella no sabia por todo lo que tuvo que pasar Caleb en ese tiempo que no se veían, pero si se había fijado en algunos tatuajes que podían sobresalir por debajo de las mangas de la camisa y alguna que otra cicatriz por el cuello o manos, como si hubiera tenido que pelear o defenderse frente a algo o alguien pero lo que si estaba claro era que no estaba preparado para hablar con Crystal de todo ello. Dejando atrás esa conversación intentó cambiar de tema hablando de todos los preparativos que había planeado su tío Oswall para su coronación como reina de Cristaluna, y se iban dirigiendo de vuelta al castillo ya que estaba oscureciendo y pronto llegaría la hora de cenar, lo único que Caleb no le había contado a Crystal era que tenia muchas cosas que contarle acerca de su querido tío que había estado gobernando hasta ese mismo instante y había tenido varios, por no decir muchos conflictos con el.
Pronto llegaría la coronación de la princesa y tendrían mucho tiempo para hablar ya que él debía quedarse y hablar de su futuro juntos, es decir, el matrimonio que ya estaba planeado, la boda de ellos dos, futuros reyes que abarcaban a todo tipo de seres, desde hadas, brujas, piratas, ... y cada uno de ellos componían otros reinos que llamaron Cristaluna por una rosa azul que creció siendo de cristal en el corazón del reino, que cuando se abrió dentro del capullo se encontraba un cristal en forma de luna que colocaron en una corona que llevaron de generación en generación en la familia de Crystal como la guinda del pastel siendo la joya de la corona más preciada.
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La Rosa Azul
RomanceEn un mundo lleno de seres fantásticos de diferentes reinos, una princesa correrá un largo camino para convertirse en la reina legítima que es, debido a su malvado tío, quien robó su trono y la sacó del castillo. Corre un gran peligro fuera de su ho...