Ben 10: Redux

Copiando poderes.

En la ciudad de Manhattan, los Tennyson se encontrarían en el lobby de un hotel que Max había pagado. Ben estaría un poco aburrido, ya que su abuelo platicaba un poco sobre el hospedaje con el recepcionista y Gwen veía un folleto.

-¡Vaya, este lugar se ve de lujo! - Exclamó Gwen- Piscina, gimnasio, biblioteca...

-No se emocionen mucho. Es solo una noche.

El Tennyson menor se percataría de una luz en la oscuridad de su aburrimiento. En una sala había un lugar para probar el nuevo juego de Sumo Slammers. El castaño llegó a la entrada de este, pero su ingreso no sería permitido por el guardia que había. Ben trataría de engañarlo diciéndole que era un crítico de videojuegos; sin embargo, el sujeto no le permitió la entrada. El joven volvería a donde estaban sus allegados.

-Sé lo que estás pensando, Ben - Afirmó seriamente- Ni siquiera lo intentes.

Max se iría con Gwen para recoger algunas cosas para su habitación. Era hora de jugar Sumo Slammers.

Ben, transformado en Materia Gris, se escabulliría y lograría entrar. Después de un rato, el guardia entraría a la sala encontrándose a Ben en su forma humana jugando.

-¿¡Tienes algo que decir, niño?!

-¿El juego se terminó...?

(Colocar intro aquí si es de su gusto)

El equipo fue expulsado del hotel debido a la pequeña aventura de Ben. Tuvieron que quedarse en el camper esa noche. Max le recalcó a Ben que no debió haberlo hecho, y Gwen le echó en cara lo sucedido al castaño, el cual simplemente respondió que no había sido él técnicamente.

Al entrar al camper, el abuelo Max regañaría a Ben por lo sucedido.

- ¿Cómo esperas que confíe en ti si usas de mala manera el reloj?

- Disculpa -en tono indignado-. Lo he usado varias veces para el bien. ¿Qué tiene de malo que lo use para mis cosas?

- No importa cuántas veces lo uses, Ben. Es cómo lo uses -dijo serio el Tennyson mayor.

- No fue la gran cosa...

- Para ti -agregó-. Es lo único que te importa. Así que no más cosas de los Sumo Slammers por dos semanas. No más mangas, no cartas, no anime y no... -sería interrumpido por Ben.

- ¡Oye, eso no es justo!

- ¡Tampoco es justo que nos echaran de un hotel que habíamos pagado!

- ¡Bien! Tómalo de mi mesada.

- Apuesto a que ni siquiera tienes mesada -atinó a decir la pelirroja.

- ¡No te metas! -dijeron los dos Tennysons, a lo que Gwen solo pudo tragar saliva.

- Sabes, estas también son mis vacaciones. No puedes castigarme. Tú no eres mi papá -terminó el Tennyson menor con una mirada dura.

- Bueno... yo... pues... -tardamudeó- Iré de regreso al hotel para ver si me pueden dar un reembolso. Regresaré en unos minutos.

Ben solo se dirigió a la otra punta del camper. Max se fue de nueva cuenta al hotel. El castaño estaría maldiciendo su castigo ante la mirada de "ahí se nota que es muy maduro" de Gwen. Los quejidos del Tennyson menor terminarían para que después abriera la cortina para salir del camper.

- ¿Adónde crees que vas?

- ¿Adónde crees? Afuera -dijo de forma seca.

- Ben, vuelve al camper. No te pongas quejumbroso.