Habían pasado días desde la última charla con Vicent, la pregunta será ¿por qué?.
Bueno, tal vez haya sido por obra de tratar de volver a escapar, y si, volvió a golpear a Vicent.
De algo de lo que estaba muy seguro era que no se arrepentía de nada, absolutamente de nada.
Lo golpeó dos veces en el rostro, bastante poco a decir verdad, al menos tuvo compasión, de nada. Desde ese incidente, Vicent no le ah vuelto a llevar comida, ni agua, absolutamente nada.
Tal vez por su gran inteligencia moriría por falta de alimentación, bueno, puede que se lo merezca un poquito, solo un poquito.
Ahora se encontraba cerca de la puerta del congelador, tratando de emitir algún ruido lo bastante fuerte como para que alguien pudiese escucharlo, lamentablemente parecía que todos los clientes que venían eran sordos o algo así.
Estaba hambriento y sediento, no podía dormir por el hambre que sentía y por los molestos ruidos que irradiaba su estómago.
-Seguramente vendrá, no querrá que muera de hambre...,No le daré el gusto de rogarle por un plato de comida.-se acomoda sobre la pared, tratando de reconciliar el sueño de una vez por todas.
Horas pasaron y no había ninguna señal del cheff, ya se estaba desesperando, ¿y si nunca volvía?.
Estaba a punto de quedar rendido y dormirse en el incómodo suelo hasta que escucho pasos fuera del congelador.
-¿Vicent?, hijo de puta, dame algo de comer o juro que me voy a suicidar.-puede que no sea muy educado, pero si ingenioso, si lo amenazaba con cometer suicidó, lo más obvio es que le daría incluso 5 cajas de pizzas para que no lo hiciera.
Sin embargo no escucho las llaves para abrir la puerta del refrigerador, pero sabía que alguien estaba atrás de esa puerta.
-¿Vicent?-llamo a su nombre nuevamente, esperando la afirmación del contrario, pero a diferencia de escuchar al fumador, escucho otra voz muy distinta.
-¿Hay alguien aquí adentro?, se acabo la carne y el resto de cocineros me mandaron a ver si el congelador estaba abiert..-
-¡AYUDAME!, estoy encerrado aquí hace días, ¡porfavor, sácame de aquí!.-empezó a hablar más cerca de la puerta con la esperanza de ser mejor escuchado.
-Espera, esa voz se me hace conocida...,¿Rody?.-
-Sii, soy yo, porfavor te ruego que ne saques de aquí, Vicent me tiene secuestrado aquí por días, ni siquiera se por cuantos, eh perdido la cuenta.-estaba feliz de poder ser oído por el cocinero, tal vez si podría escapar de una vez por todas.
-Wow, es mucha información que procesar, ¡no te preocupes Rody yo te sacaré de aquí!.-
Escucho el forcejeo del cocinero contra la puerta, desafortunadamente no logro abrirla.
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𝘐𝘕𝘊𝘖𝘕𝘝𝘌𝘕𝘐𝘌𝘕𝘛𝘌
Short Story¿Podría volver a ver la luz del sol por última vez...? Dudoso, estando secuestrado por tu jefe.