Despierto de golpe al escuchar musica a todo volumen.
- ¡¿Pero que mierda?! -
Trato de levantarme pero una punzada de dolor en mi cabeza hace que me detenga, camino lentamente mientras masajeo mi sien.
- ¡Maldita Perra! Me pisaste - escucho un quejido de Lili.
Miro hacia bajo y mi pies esta pisando su mano.
- Lo siento, Ire por pastillas -
Ella asiente aun dormida, salgo de mi cuarto en busca del imbecil que a puesto musica un sábado a las 11:00 am.
- ¡KAIL! ¡Mas bale que apagues la Music... - mis palabras son calladas al ver el basurero que a quedado en casa.
Miro hacia todos lados esto parece un basurero, vasos por todos lados, botellas vacías y ropa regadas por el piso.
Encerio esta vez nos salimos de Control.
- Miren quen decidio aparecer La nena de papi -
Dice una voz en mi oreja, me giro rápidamente para ver al mejor amigo de mi Kail, Thomas O'Donell.
- Porque tenia que empezar mi mañana tan desastrosa - susurro para mi misma.
Lo dejo en el asquerosa living mientras voy en busca de Dos vasos con aguas y píldoras para el dolor de cabeza.
- ¡BAJENLE A LA PUTA MUSICA! - grita Lili apareciendo en la cocina.
Le entrego el baso y lo bebimos de un trago.
- Sabes voy a desconectar esa puta radió - camino enojada hacia la sala de musica y desconectó todos los putos cables.
Destesto despertar haci un sabado de resaca, tengo que estar como una lechuga para la otra fiesta de Carol.
- Creo que ire a dormir un poco rato, estare alla arriba si me necesitas hermana -
antes de que Lili salga entra Thomas un poco molesto.
- Has desconectado mi Música -
Lo miro de pies a cabeza, esta solo con una toballa obstruyendo la vista a su miembro. Tiene un cuerpo espectacular.
- Sam deja de Babear - quito la mirada de Abdominales para mirar molesta a Lili.
Dejo de fulminarla para poder mirar a Thomas a Los Ojos y no a sus abdominales.
- Mira Imbecil esta es MI Casa, esa es MI Sala de Música y Esa es MI ducha. Creo saber que tienes una casa y puedes ir a poner tu mierda esa a la que llamas música pero a mi no me vas a venir a molestar un sábado por la mañana, quedo claro Imbecil? -
Ven que es lo que pasa cuando despierto temprano un sábado por la mañana, este asiente con una sonrisa burlona.
- Bien, me ire a mi casa y tu sola limpiaras toda esta mierda porque Kail se fue a casa de su Amiga -
Maldito Hermano mayor que tengo, me abandona por una zorra. Me siento menos.
- Se me estaba olvidando, Recuerda nuestra apuesta Nena - con eso dicho se gira y se va dejándome con la palabra en la boca.
Odio cuando hacen eso, aun tengo que dejar de estar enojada.
Miro a Lili que esta molesta, siempre se enoja si se entera de algo mio por los demas y no por mi.
Despues de contarle TODO lo ocurrido de la Apuesta nos pusimos a dormir, el domingo se paso tranquilo con nuestros frascos de Nutella.
Ya es Lunes de vuelta a la maldita carcel de Adolescentes llamado Instituto Para Enceñar a la Tercera generación Bla bla.
Me despojo de mi pijama, mientras camino peresozamente hacia el baño.
Despues ya secada de pies a cabeza busco entre mi vestidor una Polera De Vans Blanca, uno camisa a cuadros, unos Jins ajustados y mis Converse negras.
Me hago una coleta Alta y solo me hecho perfume. No necesito maquillaje por hoy dia.
Bajo con mi mochila al hombro, veo a Kail tomando un café mientras lleva gafas ocultando su ojo morado.
El imbecil se le ocurrió acostarse con la novia de un boxeador profesional y Kail no salio ileso de aquella pelea.
- Buenos Días Hermanito - digo con una de mis mejores sonrisas.
Deja de beber su cafe para mirarme molesto.
- ¿Que Putas hay de bueno? -
Escucho el clacson del auto de Lili.
- No todos los dias Golpean a tu hermano - este me fulmina con la mirada.
- Asi ustedes pueden sacar aquella fórmula...
La profesora queda con la palabra en la boca ya que a sonado la bendita campana.
Tomo mis cosas y camino lentamente hacia el baño, veo mis puntas que van pintadas de rosa pero no una de fresita si no uno rebelde.
Cuando salgo del baño paso por el lado de la sala de detención y mi brazo es jalado hacia la oscura sala, me cubren la boca y trato de patelear.
Recuerdo una vez una película donde la chica le golpea las bolas al Violador y este la soltaba.
Le doy mi patada clavando mi zapatilla en sus bolas.
I va a salir por la puerta y escucho la inconfundible voz de mi amigo.