Entre tantos pensamientos cayó en brazos del morfeo.
Astrid despertó en el bosque de arces rodeada de la familia del zorro, solo que esta vez todos lucían como zorros normales y el único distinto era el pequeño zorro que le había arrebatado y devuelto la hoja plateada, asustada por lo que veía, quiso moverse para atrás pero chocó con un árbol.
Zorro: tranquila Astrid, estás a salvo aquí nadie te hará daño.
Astrid: pero qué caraj- puedes hablar??
Zorro: creo que estas viendo que puedo hablar, lo cual confirma tu pregunta.
Astrid: ¿Por qué estoy acá?¿Para qué me trajiste?
Zorrito: necesito decirte que uses con mucho cuidado la hoja y por favor no la pierdas, porque...
—------------------------------------------------------------------------------------
Merlin: ¡Astrid despiértate!
Astrid: ¿Eh? ¿eh? ¿Qué sucede mamá? nooo el zorro estaba por decirme algo importante.
Merlin: hija pero de qué zorro hablas? Parece que el paseo de ayer te afectó bastante. Como sea, levántate y baja a tomar el desayuno, que hoy te toca ayudar a tu padre a llevar las cosas al mercado y venderlas, y apurate que ya es bastante tarde.
Astrid: Aaah, esta bien mamá, ahora bajo.
Ya cuando su madre al fin la deja sola, Astrid se toma unos minutos para asimilar lo que había soñado y sobre qué habrá querido decirle el zorro, al menos algo le había quedado muy claro y era que la hoja era muy importante. Pensando en cómo podría llevarla con ella, rápidamente agarró un cordón de seda y lo ató en el tallo de la hoja para poder usarlo como un collar, lo metió debajo de su ropa para que no quedara expuesto y llamara la atención, aún con varias dudas se dispuso a bajar a la cocina ya que había escuchado el grito de su padre diciendo que ya era tarde y se tenían que ir.
En el camino Astrid observaba los campos y como había gente que ya estaban trabajando la tierra y plantando nuevas frutas y verduras ya que el invierno se acercaba y necesitarán suministros como conservas y leña para mantener el calor dentro de las casas, una vez en el mercado ayuda a su padre a bajar las cosas y colocarlas en el puesto, todo iba perfecto y tranquilo y parecía ser que sería un día de muchas ventas, ya que no paraba de llegar y llegar gente. Su padre era bastante conocido en el pueblo ya que muchas veces había ayudado a vecinos con los carruajes rotos y también por sus productos, ya que se sabía que el padre de Astrid cuidaba muy bien de las plantaciones y los productos que vendía lo confirmaban, nunca tenían un defecto como mal sabor o algo parecido, siempre se cocinaban fácil en la cocina y eran perfectos para elaborar cualquier receta. Astrid mientras atendía a la gente su padre le aviso que se iría un segundo ya que le pidieron una entrega de botellas de vino.
Cuando por fin había disminuido la cantidad de compradores, Astrid se sentó a descansar, perdiéndose un rato en sus pensamientos y tocando su collar con la hoja disimuladamente, ¿Qué será lo que sucedería si sacara la hoja a la vista de todos?¿Me querrán robar?, pensaba ella mientras mantenía su vista en un punto fijo del mercado, pero todo esto fue interrumpido cuando una voz suave y aterciopelada la sacó de su trance, jamás había escuchado una melodía tan ligera y suave como aquella voz, cuando levanto la vista se encontró con una muchacha encapuchada que casi no se le veía el rostro.
X: disculpe la molestia señorita, ¿cuánto cuesta ese ramo de especias mixtas?
Astrid: hola, no es molestia, cuesta 8 de oro señorita.
X: perfecto, me lo llevaré.
Al momento de agarrar el ramo de especias Astrid se dio cuenta que se le hacía muy conocido esos ojos, no eran ni azules, ni verdes, ni marrones oscuro, eran amarillos dorados, unos perfectos ojos almendrados de color dorado, tratando de pensar en donde había visto los ojos de esa muchacha, Astrid le entregó el ram0 de especias a la chica para que lo guardara en su canasta y así le entregara los 4 doblones de oro.
X: gracias... Hasta luego.
Astrid se ríe por lo bajo al ver la reacción de la chica de avergonzarse e irse a paso rápido y tímido, tropezando con algunos cajones de los otros mercados, mientras ella observaba a la chica irse y pensando en dónde la habrá visto para que le suene conocida, llega su padre con el carruaje vacío ya que había entregado todos los cajones con las botellas de vino de la mejor calidad.
Rupert: ¿y esa chica quién era hija?
Astrid: era una chica nomas que vino a comprar un ramo de especias pero se me hizo conocida.
Rubert: ah, esta bien, vamos ayúdame a cargar algunas cosas al carruaje que ya nos tenemos que ir.
Ella y su padre cargaron las cosas al carruaje para ya irse de nuevo a la casa, ya que observando la posición del sol marcaba que estaban cerca de la hora del mediodía, por su parte su padre había notado algo raro en el pecho de su hija así que decidió preguntarle.
Rupert: ¿Qué es eso que llevas como collar hija?
Astrid: eh es una chapa de un tacho que ya no servía, así que lo corte en forma de hoja para que quede bonito.
Rupert: ¿me lo mostrarías por favor?
Astrid un poco preocupada le entregó la hoja plateada a su padre y su padre lo examinó durante un rato hasta que se la entregó de nuevo, por suerte su padre se creyó la mentira y no tocó más el tema del collar y simplemente la felicitó por qué había hecho un gran trabajo en darle forma a la chapa y por los detalles que parecían de una hoja normal, Astrid agradeció tratando de disimular un poco sus nervios. Cuando llegaron a su casa se encargaron de bajar las cosas del carruaje y fueron rápidamente a contarle a Merlin la increíble venta que habían tenido hoy.
Después del almuerzo los padres de Astrid le dijeron que se tomarían unos minutos para dormir un rato y recargar energías, ella les contestó que está bien y que iría a darle agua a los corderos y a los terneros que llevaban 1 mes de nacidos. Mientras se dirige a darles agua a los animales, a lo lejos puede ver a alguien caminando en los campos hacia la dirección de bosque, el bichito de la curiosidad le pica a Astrid pero ella decide que por lo menos antes de investigar si o si tiene que darle agua a los animales, mientras se pregunta quién será esa persona misteriosa que vio caminando, no podía distinguir nada que le sea conocido, lo único que lograba distinguir, es que era una figura femenina y nada más, por estar distraída casi se le escapa unos de los corderos más pequeños pero por suerte logró tirarse y agarrar rápidamente de las patas traseras, ya no aguantaba más de la curiosidad, necesitaba ir a ver quien era esa persona misteriosa.
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Como andan plebeyos, espero que estén de 10, por aquí les voy a ir dejando mis redes sociales donde subiré de vez en cuando avisando que hay nuevo capitulo y alguna que otra cosa.
Insta: brujaescritora
Gracias por leer plebeyos, los quiero mucho, son lo mejor.
![](https://img.wattpad.com/cover/361330608-288-k375759.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Astrid y la hoja de plata
FantasyAcompaña a Astrid en su increíble historia de puros descubrimientos y sucesos increíble y mágicos, dónde Astrid ayuda a la princesa a saber quién realmente es y de paso también descubrir sus verdaderos sentimientos. #lgbt#lesbianas#magia#ficcion