USURPATION

Black Days

Llevo horas caminando junto con Sam por estos campos desconocidos y no estoy de buen humor, uno, por que el viaje es largo y dos, porque Sam no ha dejado de hablar en todo el camino.

Se que estaría mintiendo si dijera que estoy prestando atención a todo lo que dice Sam, pero no, lo  único que ronda en mi cabeza es ella, ella y su hermosa sonrisa.

Mi mujer.

Mía Olivieri.

Qué estará haciendo ahora?, estará pensando en mí?, me extrañará como yo la extraño a ella?. Solo quiero volver con ella besarla y abrazarla y nunca soltarla.

---Que ocurre en ese cerebro de cybor que tienes?.

Las palabras de Sam me traen de vuelta a la realidad y necesito actuar rápido antes de empieze a sacar conclusiones y note el trasfondo de todo esto.

---Está calculando.--- Respondo fingiendo aburrimiento.

En respuesto solo lo escucho reir por lo bajo, eso bastó para darme cuenta que él ya sabía lo que ocurría conmigo.

---No sabía que Miss Italia era una calculadora.---  Me mira burlésco e incrédulo.

Trago grueso tratando de mantener mi mente fría y con mi rostro en neutro, y trato de dar una escusa.--- Su nombre es Mía y.--- Me interrumpe.

---Y es Italiana, no?.--- Me mira alzando una ceja.

---Sí, pero-

---Pero es Italiana.--- Sonríe divertido.

Iva a responderle pero derrepente aparece detrás de nosotros un carro militar. Yo dirigo mi mirada a quienes venían atrás de la valdoza del carro. El usurpador del Capitán y su compañero.

El carro se estaciona a un lado de nosotros.

---Eso no salió tan bien, ah?.--- Escucho su irritante voz.

Sam y yo nos disponemos simplemente a ignorarlo y seguimos caminando.

---Como sea.--- Cierra la puerta y vuelve  a avanzar el carro un poco más adelante de nosotros, vuelve a hablar.--- Al menos sabemos contra quien nos enfrentamos, no?.

---Alienígenas, Androides o Magos.--- Escucho decir al compañero del Capitán Usurpador.

---Que no existen los magos.--- Digo molesto.

---Son Super Soldados.--- Dice Sam, tratando de mantener calmado el ambiente.

---Por eso debemos trabajar juntos, asi que suban.--- Responde el Cap Falso, abriendo nuevamente la puerta trasera del carro.

---Sí, eso no va a pasar.

Me niego a trabajar con ellos. No, definitivamente no. Primero beso el escusado.

Y ahí iva yo, resiganado sentado en la cajuela del carro frente al Usurpador y su compañero. Sam por otro lado, tratando de disimular su ganas de reírse en mi cara. Yo le doy una mirada seria y él inmediatamente finge ver la carretera como algo de lo más llamativo, cuando solo hay llerva y nada.

Sentado en una esquina escuchaba a Sam en una pequeña discución con el Cap Usurpador y su compañero. Lo que llamó mi atención fue el hecho de dijeron que hackearon el equipo de Sam y por eso dieron con nosotros. En ese momento me enoje mucho e inevitablemente lo miro con mi mirada asesina.

---Siempre mira a todos así?.--- Dice un poco incómodo.

---Con el tiempo te acostumbras.--- Sam me mira de reojo.

Estaba molesto, muy molesto. Juraría que traje mi celular conmigo para mantenerme comunicado con Mía, pero no está. No sé que sucedió con mi celular. Estábamos de vuelta en el avión. Sam estaba acostado en los asientos, mientras que yo estaba sentado a un lado, perdido en mis pensamientos.