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15

In tenía que admitirlo, que Félix lo ayudará fue su peor idea. Sabía las peleas constantes que tenían HyunJin y Felix, y aún así decidió pedirle su ayuda.

Ahora ellos estaban peleados, HyunJin trataba de hablar con Félix y, Félix, Félix solo podía fumar para relajarse.

—saca el aire de su boca—que relajante es esto—mira su cigarro.

—Felix—toca la puerta—dejame entrar por favor—suplico HyunJin a su pareja.

—¡Mejor lárgate de aquí, Hwang HyunJin! ¡No te quiero ver cerca de mi!

In miraba todo desde la ventana, se sentía culpable. Félix estaba fumando nuevamente, y HyunJin no podía entrar para controlarlo.

—Felix Hyung—se acerca a el.

—¿Que paso, bebé?

In se acercó a el y se tiró al piso, empezó a llorar agarrando la mano de Félix.

—Lo siento, todo esto fue mi culpa. HyunJin Hyung no le quiso alzar la voz, perdóname por favor.

—Innie—le acomoda su pelo—no fue tu culpa, pequeño. No es tu culpa que tú hermano explote a cada rato.

Félix apartó el cabello de la frente de In, le levantó su cabeza y le beso su frente tratando de que se calmara.

—Solo tranquilízate, no pasa nada. Es más.

Félix se levantó, agarro la mano de In y lo cargo como pudo.

—Vamos, te voy a hacer de comer.

Félix abrió la puerta y miro a HyunJin, se colocó sus lentes y lo empujo para que lo dejara pasar. Ya en la cocina, Félix dejo a In en la mesa, se acercó a la cocina y miro su recetario. Para poder ver que le hacía de comer.

Quince minutos después, Félix le dejo un rico plato de comida australiana a su querido cuñado.

—Meat Pie para el favorito de esta casa—Felix sonrió y se sentó al lado de In.

Segundos después, HyunJin llegó y se acercó a Félix. Se arrodilló frente a el y lo tomó de las manos, queriendo romper en llanto por no poder controlar su carácter con su Omega.

—Perdoname, bebé. Simplemente perdóname, no se me controlar.

Félix intento apartar su mano de HyunJin, pero el no lo dejo y lo agarró mejor sin llegar a lastimarlo.

—Por favor, Félix. Perdóname.

Félix volteó los ojos, miro a In y de inmediato se le ocurrió una increíble idea.

—Solo te perdonaré con una condición.

—Dime cual, yo haré todo lo que tú me pidas con tal de que me perdones.

Félix sonrió de manera coqueta, HyunJin lo miro con una expresión de confusión. Pero de inmediato comprendió la sonrisa de Félix.

—Quiero tu tarjeta negra—expreso Félix tocando el pecho de HyunJin con sus dedos— y también quiero que me lleves a ese campo de golf fuera de la ciudad. Renta todo ese campo de golf solo para nosotros dos.

—Esta bien, lo haré.

—Y también, quiero coger ahí. Pero antes vamos a entrenar, necesito ganar esa velada ¿Quedó claro?

HyunJin asintió y salió de ahí lo más rápido posible, tenía que buscar su tarjeta si quería que Félix lo perdonará.

Mañana sería un día largo para la pareja.