Cap. 3: Ahora lo entiendo

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Pete se preguntaba como había llegado a ese punto ¿No se suponía que tendría una comida con Vegas nada más? Claro, se había olvidado que este planeo un encuentro con su hermano ¿Qué estaba pensando el castaño?

-Entonces...- Macao, el chico en cuestión, estaba viéndolo de brazos cruzados- vos sos Pete.

-lo soy- dijo algo nervioso, tomo su copa con vino tinto dándole un trago nervioso.

-¿Es cierto que tuvieron sexo en una montaña rusa?- la pregunta tuvo a Pete escupiendo su trago, el castaño a su lado lo miro con preocupación.

-Babe, cuidado- tomando una servilleta limpio su boca, la camisa estaba claramente manchada – consíganme una camisa nueva, talle s- dijo viendo sobre su hombro antes de mirar a su hermano- no lo molestes Macao, y por cierto, fue en el noria.

-yo no hice nada, solo quise saber.

-¿Por qué... por qué le dijiste eso?- soltó preocupado.

-solo... le comente lo que hicimos, fue un buen recuerdo ¿No?

-yo... -Pete dudo un momento, luego tomo una profunda respiración y puso otra sonrisa en su rostro- creo que si fueron buenos recuerdos, pero se vuelven aún mejores si se conservan... solo para nosotros ¿No te parece?- Estiro su mano hacia Vegas tomando el cuello de su camisa, lo vio fijamente, curioso y deseoso.

-como siempre, tenes razón- Tomo su mano y la acerco a su boca, dejo un beso sobre sus nudillos con su mirada pegada a él, Pete le sonreía emocionado.

-oh dios, que asco- Dijo el menor ganándose la mirada de ambos.

-¡Macao!

-es que... ¿Necesitan ser tan dulces? ¡Es demasiado!- negó varias veces – ya es difícil soportar al primo meloso ¿Ahora vos? Me decepcionas hermano.

-cuando encuentres a alguien que te importe lo suficiente y te haga ver el cielo con su sonrisa, lo entenderás- Pete volvió a verlo incrédulo, aun no terminaba de entender como Vegas podía estar tan prendado a él- ¿Amor?

-yo...estoy bien, solo necesito ir al baño un momento.

Pete se levantó y camino hacia el baño evitando hacer contacto con el par. El restaurante elegido por Vegas era lujoso y algo reservado, pero se alegró de que no estuviera cerrado solo para ellos. Viéndolo irse, Vegas se giró hacia su hermano, su sonrisa volviéndose sutil mientras se recargaba en el respaldo de la silla y tomaba su copa de vino.

-no espero lo entiendas, pero esto va en serio, así que respétalo.

-sí, lo hare- al ver la ceja alzada de su hermano mayor sonrió de lado- ¿Qué esperas? Es tu pareja, claro que voy a respetarlo. Se nota que te importa- vio hacia el lugar donde el pelinegro se había dirigido antes- supongo que ahora crees en eso del amor verdadero.

-no sé si lo definiría así, pero él es mi único, no tengo dudas.

-es tan... raro- Macao lo observo de vuelta- verte actuar así con alguien es extraño, papa no podrá creerlo.

-él ya sabe de Pete, no le sorprenderá.

-que le hayas contado es una cosa, que te vea con él...- sonrió aún más- en verdad es algo digno de ver.

-ya lo vera, pienso llevarlo pronto.

-debería ser este finde semana, tendremos un gran evento ¿O lo olvidaste?- al ver su mueca negó- lo hiciste.

-pero no faltare, bueno, intentare ir, veremos qué pasa.

.

Mientras el par de hermanos dialogaban, Pete salía del cubículo y se dirigía al lavamanos. Por el rabillo del ojo vio a un hombre apoyado junto a la puerta, notaba su mirada en él, no lo agrado para nada. Lavo sus manos con calma y las seco, cuando encaro hacia la puerta palmeo disimuladamente su bolsillo, tenía un pequeño taser para emergencias, esperaba no tener que usarlo. Avanzo hacia la puerta y se detuvo al ver al hombre cortar su paso.

The wrong manDonde viven las historias. Descúbrelo ahora