Capitulo 3

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Satoru Gojo

Hasta ahora todo a sido bastante normal, el profesor Yaga es muy bueno en esto de enseñar, aunque la mayoría de cosas ya las sabia por la cantidad de libros que he leído. En cuando a mis compañeros, o bueno, amigos, creo que esta bien llamarlos asi, con Shoko me he llevado bien, es bastante tranquila, hablamos de cualquier tema que se nos ocurra, siento que realmente puedo confiar en ella.

Con Suguru hemos hablado y formado una gran amistad, a pesar de nuestro gustos y personalidades las cuales son un tanto distintas. No puedo negar que se me hace bastante lindo, es muy amable conmigo en muchas ocasiones y escuche algunos rumores de que se a peleado con algunos tipos que dicen cosas de mi. Aunque a veces me saca de quicio con sus bromas asi que se las de vuelvo, aun no entiendo porque se enojo tanto cuando le tire un balde con agua y hielos, supongo que no le gusta bañarse, es un cochino.

Les he agarrado un fuerte cariño a ambos, con Shoko siento que será esa mejor amiga en la que puedo confiar, como esas que salen en películas o libros, estoy muy emocionado por hablar y bromear con ella durante horas. Suguru es lo que se le suele llamar "alma gemela" lo se, se que esa es nuestra conexión, aun no se si de una forma amistosa o... amorosa, sumado a eso, no hemos hablado de nuestro compromiso... me da miedo lo que piense, no quiero que el este mal con esto, detestaría verlo triste por no querer casarse con alguien como yo... pero espero que todo salga bien.

Con esto me despido por hoy, mamá.

Satoru con esto, cerro aquella libreta que fue uno de los tantos regalos que su madre le dio en su último cumpleaños con él.

Solía escribir casi todos los días la mitad de una hoja, pensando, que de alguna forma estaba hablando con ella.

Luego de un rato en silencio sin moverse, Satoru se levantó de su silla y fue recostarse en su cama. Hace ya unas semanas que se mudo a unos de los dormitorios de la escuela, mas que nada porque le daba flojera estar yendo todos los días desde su casa a la escuela, y porque asi tenia una excusa para no ver a la mujer que se hacía llamar su abuela y al monstruo que tenía como padre.

Se mantuvo acostado por varios minutos sumergido en sus pensamientos, hasta que unas lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos cayendo por sus mejillas.

- Pff... quien lo creería... el hechicero mas fuerte llorando solo en su habitación... carajo... te extraño... mamá...- Satoru cerro los ojos para dormir, lo cual pronto conseguiría.

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-Satoru...-

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-Satoru-

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-SATORU-

El peliblanco abrió los ojos, chocando inmediatamente con la fuerte luz del sol que entraba por la ventana. Luego de unos segundos en los que su vista se acostumbraba, logro ver quien era la responsable de los llamados.

-Sumire..- La reconoció enseguida, después de todo era la persona que básicamente lo crio después de la muerte de su madre, aquella sirvienta y niñera que lo acompaño durante toda su vida hasta hace un mes.

-Hasta que despiertas, pensé que tendría que venir y tirarte un balde con agua fría en la cara o algo asi- respondió la rubia un tanto molesta -El desayuno esta servido, tienes 5 minutos para bajar, y una media hora antes de que tu abuela y padre despierten, aprovecha- con esto ultimo dicho le guiño un ojo y salió de la habitación.

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⏰ Última actualización: Feb 28 ⏰

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Te cuidare, Satoru | SatosuguDonde viven las historias. Descúbrelo ahora