Delenda Este -COMPLETO-

Capítulo 3: Coqueteando con el desastre

Como/N: Bueno . . . Teníamos como cuatro o cinco millas posts que queríamos pasar en este capítulo . . . pero solo pasamos a la mitad del primero antes de concluir que tuvimos que cortarlo. Para que eso pueda ser algo bueno o malo. Apreciamos todas sus reseñas—realmente las leemos y aplicamos sus comentarios lo mejor que podemos. FYI—estamos diciendo que Harry tiene 20 años. Bella actualmente está comenzando la segunda mitad de su sexto año.

Capítulo Dos

Por:

Claihm Solais y Lord Silvere

"Bueno dijo, joven. Bien dicho, de hecho", dijo Dumbledore mientras dejaba de aplaudir y avanzaba, nivelando una mirada severa al trío de Merodeadores. "En cuanto a usted, Sr. Potter, esperaba algo mejor de usted. Sabes muy bien que no se te permite usar magia fuera de la escuela. También había creído que poseías mejor juicio que esto."

"Lo siento, profesor", murmuró James contritamente.

Basado en el conocimiento de Harry de los años escolares de su padre, sospechaba vagamente que James estaba más molesto con el hecho de que lo habían detenido en lugar de sentir ningún tipo de remordimiento real.

Dumbledore suspiró. "Al ver que no está en la escuela en este momento, realmente no puedo disciplinarlo, pero le advierto, Sr. Potter. No dejes que algo como esto suceda mientras estás en la escuela, o allí voluntad ser consecuencias. Lo último que necesitamos es que las personas causen problemas."

"Sí, Director."

"Ahora, Sr. Black y Sr. Lupin, ¿qué tal si usted toma al Sr. Potter para conseguir un helado? Me parece que enfría los ánimos calientes con bastante eficacia."

Sirius y Remus sonrieron ante la idea cuando Dumbledore les entregó un galeón de sus voluminosas túnicas y sonrieron benignamente. "Aquí van, caballeros. Por favor, diviértete. Estás de vacaciones después de todo, y se acerca la Navidad."

"Gracias, Profesor Dumbledore!" Sirius y Remus corearon después de haber superado su sorpresa. "Y que tengas una gran Navidad, Director!"

El director se rió entre dientes y saludó mientras Sirius y Remus arrastraban a James a la heladería. "Feliz Navidad, ustedes tres!"

Dumbledore dirigió su atención a los dos que aún quedaban. Había identificado fácilmente a Bellatrix Black desde donde había observado el intento de duelo, pero la luz de desvanecimiento del anochecer había dificultado ver al joven con ella.

Ahora que estaba de cerca, Dumbledore observó que el extraño poseía una apariencia notablemente similar a la de James Potter. Con la excepción de los penetrantes ojos verdes, su rostro compartía las características de Potter, incluso hasta el desordenado cabello negro que durante mucho tiempo había sido una marca registrada de Potter. Por otro lado, el extraño lucía una tez más pálida, una construcción más ligera y una altura más corta.

"Señorita Black", inclinó la cabeza al saludar, no realmente sorprendido de que solo obtuviera un guiño rizado en respuesta. "Y Señor . . ."

"Ashworth", dijo Harry tal vez, demasiado rápido. Luchó contra la repentina necesidad de entrar en pánico cuando se dio cuenta de que había atraído inadvertidamente la atención de una de las pocas personas con las que realmente no quería encontrarse todavía.

Harry sabía que Dumbledore era demasiado astuto y experimentado para que Harry se saliera con la suya con mentiras vagas o mal elaboradas. Aunque era perfectamente consciente de que algún día tendría que coordinar cualquier esfuerzo que decidiera hacer contra Voldemort con el profesor Dumbledore, aún no estaba listo. Además, la idea de entrar en la oficina de Dumbledore y anunciar que era del futuro parecía demasiado ridícula. Estaría encerrado en St. Mungo podría decir cualquier otra cosa.