Capítulo 39: La Casa de Black Rises

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A/N: Tenga una Feliz Navidad y un Feliz Año Nuevo, o cualquier otro saludo de vacaciones que prefiera, aunque solo sea Feliz Martes por la Víspera. ;)

Capítulo 38: La Casa de Black Rises

Señor Silvere

Llegó la noche, y Harry y Bellatrix no fueron despertados por el despertador de Bellatrix, sino por el sonido de un timbre que Bellatrix había encantado en la puerta y conectado a las salas. Las frecuentes visitas de Hermione habían llevado a Bellatrix a concluir que sería bueno tener un poco más de advertencia que el golpe en la puerta para cuando tenían invitados o intrusos.

"Tu amiga es una fanática", murmuró Bellatrix desde su posición de cuchara junto a Harry. "No se da cuenta de que somos nocturnos?"

"Eso es solo Hermione para ti", gruñó Harry. "Me sorprende que aún no hayas enfriado su ardor."

"Necesitamos su entusiasmo, o más bien, su cooperación", dijo Bellatrix, desenvolviendo su brazo de alrededor de Harry, levantándose de la cama y deslizándose sobre su albornoz. "Especialmente para esta noche."

"Acerca de hacer un gran avance?" Preguntó Harry, frotándose los ojos mientras se sentaba.

"El avance ya se ha hecho", dijo Bellatrix cuando salió de la habitación y caminó por el pasillo para dejar que Hermione entrara al apartamento.

Preguntándose qué había planeado Bellatrix para la noche, Harry salió de la cama y se dirigió al baño donde comenzó a ducharse. No mucho tiempo en su ducha, Bellatrix entró en el baño. "Te importa?" Harry se quejó cuando comenzó sus abluciones matutinas.

"No en absoluto", dijo Bellatrix cuando Harry terminó su ducha.

"Eso no era lo que estaba pidiendo", murmuró Harry mientras se quitaba las toallas y después de vestirse, dejó a Bellatrix para completar su propia rutina matutina. Harry encontró un poco de jugo en el refrigerador y se sirvió un vaso. Decidiendo que no estaba de humor para freír su propia comida esta vez, abrió el congelador y examinó la variedad de comidas congeladas de Bellatrix. Optando por una selección de cena a pesar de que técnicamente estaba desayunando, sacó una caja del congelador, retiró la bandeja de plástico de adentro y deslizó la bandeja hacia el microondas.

Mientras su comida cocinaba, Harry trajo al Daily Prophet de la sala de estar y procedió a hojearlo hasta que el temporizador de microondas sonó. Bellatrix pasó por la cocina para tomar un par de bares antes de subir a trabajar con Hermione.

"Tan pronto como termines, necesito que vengas y nos ayudes", dijo Bellatrix a Harry cuando salía de la cocina.

"Claro", dijo Harry, mirando los puntajes de Quidditch e intentando recordar si los Canones Chudley o cualquier equipo de Quidditch habían podido jugar durante la temporada después de su séptimo año. Supuso que no importaba. Era probable que si hubieran jugado, habrían perdido, y ahora también estaban perdiendo.

Saciado por los puntajes de Quidditch y su primera comida del día, Harry limpió y encontró su camino hacia donde Bellatrix y Hermione estaban trabajando. Por lo que pudo observar, habían estado haciendo pequeñas charlas en la esquina de Bellatrix mientras lo esperaban. La esquina, además de la propia silla wingback de Bellatrix, ahora presentaba una silla muy parecida a los sillones de la sala común de Gryffindor. Aparentemente, Hermione había ganado suficiente posición para tener su propio mueble en el laboratorio de Bellatrix. Las dos brujas se pararon cuando Harry se acercó.

"He inventado una manera de descubrir la ubicación de los horcruxes restantes", dijo Bellatrix a Harry. "Pero, tendrás que realizar la magia tú mismo."

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