001. sorpresa

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Las gotas de agua tibia caían sobre la piel de la rubia, sin duda esa era su parte favorita del día, la hora del baño, pero en estos momentos lo menos que le estaba gustando era eso, era las 5 de la madrugada, tenía que ir hacia el hotel primero, ...

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Las gotas de agua tibia caían sobre la piel de la rubia, sin duda esa era su parte favorita del día, la hora del baño, pero en estos momentos lo menos que le estaba gustando era eso, era las 5 de la madrugada, tenía que ir hacia el hotel primero, para luego llegar a las 7 y grabar las primeras tomas, aun no había conocido al elenco lastimosamente, ella cuando se dio la reunión estaba terminando su última escena de su última apreciación en una película, no sabía quiénes eran los chicos porque su manaher no quiso decirlo, no sabía porque, pero bueno, pero para llegar con tiempo se levantó con más anticipación para estar lista, mala idea, sentía que en cualquier momento se caía de lo dormida que estaba.

──Valu! -escucho la voz de su mánager detrás de la puerta del baño- apúrate gorda que en un rato ya salimos para el aeropuerto, de paso así te compras algún café o lo que vos quieras para desayunar

Fue lo último que escucho para después escuchar los pasos de Yanina alejándose, la mujer es su representante desde que empezó con el mundo de las pantallas, tenían un vínculo muy grande entre ellas, se podría decir que hasta tenían una relación de madre e hija.

La chica apagó el agua para luego poner un pie fue de la ducha haciendo que el aire frío le pegue de golpe en su cuerpo, se enrollo la toalla al rededor de su cuerpo al igual que otra en en su cabello, salió del baño dirigiéndose hacia su cama en la cual se encontraba la ropa que se iba a poner, un Jersey gris, una remera blanca lisa, sus vans y por las dudas se llevaba un buzo del mismo color que su pantalon.

Desenredo su pelo mientras estaba sentada en tu tocador, hizo su rutina de hidratación para su piel, lo único de maquillaje que se coloco fue rimmel y un poco de Nivea sobre sus labios para que no se resequen.

Agarro sus dos maletas y su mochila la cual se la colgó en su espalda, apago las luces del tocador, las de su habitación, y salió del lugar, al llegar a las escaleras se escuchó de vuelta la voz de Yanina.

──Dante la ayudas con las valijas porfa, por las dudas, no sea que se caiga pobrecita y tengamos que ir al hospital -pidio al chófer de la chica-

La chica ya despierta vio como se iba asomando la silueta del hombre por las escaleras, le sonrió y lo saludo educadamente como hacía a diario, el hombre empezó a bajar las dos maletas mientras la chica iba detrás de el hasta llegar a el último escalón y bajar por completo la escalera.

──Llevas todo gorda? -la pregunta la mujer y su contraria asiente- bueno dale, vamos, hay que ir al hotel dejar tus cosas e ir al aeropuerto a dar las primeras escenas, lista?

──Yanina esa pregunta me ofende, yo nací lista, si pude con las demás, podré con esto, aparte de que me encantara hacerlo, estoy segura -hablo la chica con dulzura y tranquila-

La mujer le sonrió para luego cerrar la puerta de la casa con llaves ya afuera de ella, subieron al auto para emprender viaje al hotel donde se quedaría nada más un día porque al día siguiente por la tarde ya se irían de nuevo no sabe dónde pero se irian.

SWEET | Esteban KukuriczkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora